Santos Laguna ya ha tenido vetos de su estadio. Recordamos aquella ocasión en que se tuvo que viajar a Zacatecas para desahogar el encuentro entre Guerreros y Chivas, y ahí surgió un movimiento interesante que deberían repetirlo los aficionados.
En las tribunas del estadio zacatecano, los miles de laguneros que tuvieron que viajar a las faldas del Cerro de la Bufa acordaron convertirse en los primeros vigilantes del orden y el buen comportamiento de los asistentes al Estadio Corona.
Y ellos mismos prometieron que serían los primeros en denunciar a quien arrojara objetos a la cancha. Y cumplieron lo prometido. Mucho tiempo el Corona fue ejemplo de buena conducta y fueron varios los denunciados a la autoridad cuando rompían el orden.
Hoy el Corona tiene ya el primer aviso de veto por una persona, que escondida en el anonimato arrojó un pedazo de hielo, lesionando a un abanderado. Muchos son los aficionados que prometen denunciar a los que arrojen líquidos y objetos en adelante.
Ya lo hicieron en otras ocasiones y la calma volvió al río como lo requiere ahora este joven campeonato que apenas arranca. Sobre el Corona pesará la amenaza de veto, pero seguramente los aficionados responderán al llamado de ser los primeros vigilantes.
Por lo demás, Tigres se considera un rival de respeto, y a pesar de las ausencias que podría tener, entre ellas la de Jaime Lozano y Carlos Morales, quedan hombres de peligro como Walter Gaitán, Sixto Peralta y Néstor Andrés Silvera, entre otros.