A nuestra Selección Mexicana de futbol hay que rodearla de un ambiente de veracidad y profesionalismo. Hace falta en ella un manejo más cuidadoso, empezando con el deportivo y siguiendo con el de comunicación a los medios y con ello a la afición.
Es nuestro representativo en un deporte de mucha popularidad, en el que está inmerso el interés de muchísimos mexicanos, que siempre buscan conocer la realidad que tiene el conjunto que lleva el nombre de nuestro país y donde queremos que estén los mejores.
No es fácil dirigir una selección nacional, pero nunca antes había estado en ella una persona tan polémica y tan dada a comprar dificultades, diciendo una cosa hoy y mañana otra. Insultando y ofendiendo el lunes y retractándose el martes.
Cuando tenga resultados, con cosas realmente dignas de mencionar, diremos que Ricardo Antonio La Volpe es un buen técnico. Hoy están las dudas por todas partes, porque su trabajo lo involucra con cuestiones que no corresponden a su cometido.
Estaba tan seguro de ganarle a Estados Unidos que hablaba ya de tomarse unas vacaciones y poner a dirigir a Jorge Campos contra Panamá, así como en otro partido eliminatorio. Hoy busca salidas de banquillo ante la derrota sufrida con los vecinos del Norte.
Pero no tiene la culpa el indio. En la Federación Mexicana de Futbol no han podido controlar a este técnico argentino que al parecer gusta de estar en la polémica y en el comentario diario, aunque los resultados sean buenos o malos.