En Santos han quedado pendientes muchos proyectos que se tenían y que tomaron más forma cuando se logró el primer campeonato. Por ejemplo, Santa Rita estaba contemplada como un complejo deportivo de alto rendimiento, como se le llama algunas veces ahora.
Se pensaba en una cancha de basquetbol, una alberca y más vestidores. Alguien mencionó también que se planeaba una cancha de pasto sintético para el llamado futbol rápido y un gimnasio mucho más amplio, con más equipo y una gran sala de rehabilitación.
De lo anterior sólo se ha ampliado el gimnasio, el que se utilizará ya la próxima semana y sabemos que pronto podrían iniciarse los trabajos en los nuevos vestidores para las básicas, que ahora tienen mucha actividad ahí todos los días de la semana.
Y es que hay espacio suficiente para hacer todas las ampliaciones que se vayan necesitando. Por lo pronto es urgente que Santos repunte en los porcentajes y por ello es importante el partido de hoy ante el San Luis, mismo que no debe desaprovecharse.
Hoy Santa Rita es un lugar bien atendido. Daniel Becerra y su equipo lo han convertido en un paraíso y hasta una familia de conejos tiene su hogar bajo la caseta blanca donde Raymundo Ramírez guarda utensilios de trabajo así como refrescos y agua purifacada.
Seguramente esta tarde, al pisar el Corona, habrá aplausos para Adrián Martínez y para Héctor ?El Pity? Altamirano. La afición no olvida, y seguramente en su mente estarán las muchas jornadas gloriosas protagonizadas por ellos dos vistiendo la casaca santista.
