La hazaña realizada por los jovencitos de la Selección Sub 17, al ganar el campeonato mundial, debe servir para que el futbol de niños y jóvenes tenga una mayor atención, pues se ha dedicado tiempo y espacio solamente a los mayores.
Pero esto nos hace pensar también en las demás ramas, que algún día pueden empezar a asomarse con dignidad en el concierto internacional. Ya alguna vez en beisbol nuestros niños ganaron algo así como una Serie Mundial, lo que también nos llenó de orgullo.
En otras ramas tenemos también a jóvenes que levantan la mano lo mismo en voleibol que en atletismo o en natación, por mencionar algunas. Que lo realizado en Perú sirva como estímulo a todos esos entrenadores que en todas partes brindan tiempo y atención a los pequeños.
Y que en los programas escolares el plan de trabajo para atención al deporte tenga también más atención, y que sean los directores de cada escuela los primeros en vigilar una actividad tan importante que es complemento en la preparación.
No sólo debemos repicar las campanas y brincar de alegría pues hay que trabajar estimulados con lo realizado por nuestros representantes. En México hay muchas cosas por hacer en beneficio de una joven generación que quiere superarse.
En Coahuila están por tomar el cargo nuevas autoridades, es oportuno recordarles la atención que deben dedicar al deporte y que con tiempo muestren al pueblo sus planes de trabajo en tan importante actividad.
