Para la importancia que tiene la Comarca Lagunera, ya casi para finalizar el año 2005 podríamos decir que en materia deportiva tenemos un gran rezago, pues falta atención a muchas ramas y se requieren más campos deportivos.
Quizá porque conocimos los años de esplendor del atletismo lagunero, en tiempos del profesor Armando de Pablos, seguiremos añorando las glorias que se consiguieron no sólo corriendo sino también lanzando bala, disco o jabalina, especialidades hoy casi muertas.
Y es que han faltado líderes que apoyen y encabecen actividades tan importantes dentro del deporte. No sólo se extraña a don Armando de Pablos, sino a un Alfonso Esparza y a un Pedro Valdés o un Gilberto Martínez, impulsores que fueron del basquetbol y el futbol.
En las colonias de la periferia de ciudades de nuestra Comarca, las canchas construidas en administraciones anteriores van quedando obsoletas o en el olvido total, y es que no hay planeación apropiada y mientras tanto el vicio y las adicciones siguen cobrando víctimas.
Pese a todas las carencias, es elogiable la actitud de algunos entrenadores, que con las uñas siguen dándole vida a la enseñanza de algunas disciplinas. Hay quienes se encargan de promover por ejemplo la natación y el frontenis sin contar con apoyos.
Hay grupos casi en el abandono, como los deportistas con capacidades diferentes, que poco respaldo han tenido, aunque sus logros son importantes y sonados. Si tuvieran más apoyo podríamos tener ahí no sólo medallas y lauros sino seres mejor atendidos. ¿Hasta cuándo?