A estas alturas del campeonato, ya no existen los enemigos pequeños. Hoy, técnicos y jugadores saben que las últimas oportunidades se están agotando y unos necesitan puntos para entrar en la liguilla y otros, como es el caso del Santos Laguna, para mejorar su porcentaje que ha ido a la baja en los últimos tiempos.
Antes, en el equipo de casa había el optimismo que regalaban cinco fechas sin perder, pero se fue a Morelia y allá no sólo se perdió, sino que se recibió una dura lección, pues falta por concluir bien una etapa que no ha sido satisfactoria, y que aunque haya tenido espacios aceptables, los números no son los deseados.
Ha habido otras ocasiones en que el equipo de la Comarca reacciona rápidamente, y ojalá lo haga este fin de semana cuando reciba al Atlas, un equipo que, es cierto, combina últimamente las de cal con las de arena, pero no hay que olvidar que cuenta con jugadores desequilibrantes que son difíciles de marcar.
Atlas, que fue desmantelado a fines del año pasado, tuvo experiencias no gratas y por ello en el Torneo Apertura 2005 el timón le fue dado a Daniel ?Travieso? Guzmán, quien batalló para encontrarle la cuadratura al círculo, pero ha estado luchando por enderezar la nave y sacarla del frío sótano.
Entre los refuerzos que han llegado para buscar mejores horizontes se puede mencionar al brasileño Danilo Vergne, quien tuvo muchas experiencias fuera de su país, especialmente en Japón, donde militó para el Tokyo Verdi. De él se espera que con el tiempo sea un digno sustituto de Robert de Pinho.
También llegó Marcelo Macedo, el brasileño que estuvo con el Juventude y quien en épocas pasadas fuera compañero de equipo de grandes jugadores como Romario y Denilson Santos, quienes tienen buena impresión de este delantero que quiere hacer historia en el balompié mexicano.
