Es de esperarse que el Club Santos Laguna busque por todos los medios posibles anular ese veto que se le ha impuesto al Estadio Corona para el partido contra Toluca. Y es que la persona que entró a la cancha no causó daño a nadie y sólo provocó risas.
Andaba tan desorientado el señor ese que ni siquiera atinaba a encontrar la salida. Brincó a la cancha salvando una alambrada de púas y ya adentro no supo qué hacer. Las cámaras lo tomaban y se le veía sonriendo, como muchacho travieso que hace una diablura.
Esta vez sí que los directivos santistas deben emplear todos los medios posibles para que no se concrete tan severo castigo, porque el pecado no es tan grave como para dañar al club y a su afición, que por lo general se comportó bien después de aquel incidente ante Pumas.
Hay tiempo suficiente para hacer todas las gestiones posibles, pues el susodicho encuentro está programado hasta el domingo 20 del presente, por el receso que habrá esta jornada y que servirá para que Santos tenga el sábado un partido amistoso en Chihuahua.
En la capital del Estado fronterizo, los verdiblancos se enfrentarán, en un duelo de los mal llamados amistosos, a los Rayados del Monterrey, esperando que esta vez los de la Comarca no hagan enojar al ?Piojo? Miguel Herrera, quien tuvo frases fuertes para el Santos en ocasión anterior.
Mientras tanto, en Santa Rita los jugadores santistas siguen preparándose ahora bajo el nuevo esquema empleado por Jorge Vantolrá, que tiene su estilo especial de ver los entrenamientos y también los partidos.
