A piedra y lodo estará el partido de hoy en el Corona. Solamente el aire y los medios de comunicación acreditados podrán presenciar en vivo el encuentro entre Santos y Toluca, todo por un muchacho alegre, más alegre de lo normal, que tuvo la ocurrencia de saltar a la cancha.
Los vigilantes, si es que los hubo, se enteraron del caso hasta que el mal aficionado andaba dentro de la cancha, gozando de su diablura y poniendo en claro que las medidas de seguridad no sirven y que tienen que ser mejoradas para los próximos encuentros.
No lastimó a nadie dicho sujeto, y posiblemente, por su estado, ni siquiera sabía dónde andaba. Se le veía como entre las nubes y ni opuso resistencia cuando lo atraparon para llevarlo detenido, suceso que parecía menor.
Pero en fin, a todas sus vicisitudes por las que pasa desde hace tiempo, el club agrega este veto que le afecta en el bolsillo y esperemos que no en lo deportivo, pues al equipo de casa todavía se le mueve, muy lentamente, una patita.
Jorge Vantolrá, al utilizar todo el tiempo de que dispone, ha estado buscando los hombres idóneos para enfrentar a los Diablos Rojos del Toluca. Su idea no es mala, según lo que se ha visto en los entrenamientos, ahora falta saber qué hay del dicho al hecho.
No es la primera vez que el Corona es vetado, así que seguramente los señores directivos estarán pensando en cómo evitar estos sucesos, porque por todos lados es muy perjudicial no tener público en las tribunas.
