El frío de la tarde del domingo se sentía más en el Estadio Corona porque éramos muy pocos, sólo los representantes de los medios, los que estábamos en el lugar presenciando el partido Santos-Toluca, algo que no debe repetirse y deben de encontrarse fórmulas para evitarlo.
Alguien tiene que pedir una revisión de estas medidas, sobre todo cuando no son graves y no dañan a nadie. En el Estadio Santiago Bernabéu, durante el partido entre Real Madrid y Barcelona, un aficionado entró a la cancha, hizo lo que quiso, lo sacaron y no pasó nada.
Aquí como que quieren ser más papistas que el mismo Papa y ha sido lamentable que la afición, que es la realmente castigada, se haya perdido de un partido que por el resultado que se obtuvo invitaba a la alegría y a la salida de muchas tensiones que se forman en la semana.
Destacó la actuación de los jóvenes sacados de la propia cosecha. Fue una lástima la lesión de René ?El Borre? Carrillo que estaba jugando bien en un partido de inicio que tanto esperó. Lo hicieron bien Rafa Grimaldo, Rafa Figueroa, Jorge Campos y Armando Gallegos.
Al minuto 22 del segundo tiempo, cuando el marcador era engañoso, 2-0, Toluca pudo anotar, la bola iba hacia dentro, Caranta estaba fuera del marco y apareció la figura salvadora de Rafael Figueroa, quien sacó ese balón. De entrar, quizá otro sería el resultado.
Y es que ante Necaxa, Atlas y Tecos se habían tenido ventajas que parecían definitivas, así que en esta cuarta ocasión pudo haberse repetido la historia, pero se ganó y se quitó este maleficio que esperamos no vuelva. Por lo pronto hay que ir a Chiapas a ganarle a los Jaguares.