El Bolton, de la liga inglesa, unas veces pierde y otras gana. No es un gran equipo y hemos estado siguiendo sus pasos desde que Jared Borgetti está en él. Por lo general, el delantero mexicano pasa los días y los partidos en la banca.
Las cámaras lo enfocan y no se le ve contento, sin embargo, cuando lo entrevistan dice no estar desesperado, pues considera que son tiempos de aprender mucho, sobre todo de un medio diametralmente distinto al que conoció en su país.
Acá, nos da la impresión de que el técnico tiene ya sus hombres de confianza, a los que sigue manteniendo en la cancha pase lo que pase, mientras que a otros ya veteranos los va relegando, se puede decir que están en sus últimos días ahí, como Jay Jay Okocha.
En fin, para un mexicano no es fácil ir a Europa y conservar ahí el privilegiado lugar que tenía en su país. Jared pronto mostró sus cualidades en la delantera anotando goles y participando en jugadas importantes, pero al parecer poco le han valido.
Sin embargo, como él mismo dice, no deben ser tiempos de desesperación sino de aprendizaje, y ya con más conocimiento de los requerimientos de su técnico Sam Allardyce, regresar a la cancha para hacer lo que ya conoce y que es, simplemente, anotar goles.
En su casa se le ve feliz al lado de su esposa y de sus hijas, y en un respiro que tuvo viajó a los Estados Unidos para reunirse con su familia y la de Mónica, su esposa, en algo que como él mismo dijo, le sirvió para recargar baterías.
