El exceso de velocidad provocó dos accidentes, de los cuales uno produjo la muerte de un conductor de 16 años que iba en estado de ebriedad, y el otro arrojó tres lesionados. Los hechos ocurrieron en el municipio de Cuencamé y el segundo en Canatlán, Durango, de acuerdo con la Procuraduría General de Justicia.
En la ciudad de Cuencamé, Andrés Cossío Gómez perdió la vida tras sufrir un accidente automovilístico a las primeras horas de ayer.
Cossío Gómez, quien tenía su domicilio en calle Calixto Contreras de la mencionada ciudad, perdió el control de su camioneta Ford, modelo 1998, de color rojo, por manejar con una velocidad excesiva al mismo tiempo que ingería bebidas alcohólicas.
El acompañante del joven conductor, Marco Antonio Alvarado Galván, de 17 años, con domicilio en calle Galeana del mismo municipio, fue trasladado con urgencia a la ciudad de Gómez Palacio e internado en el Hospital General, en donde se le detectaron graves golpes en el cráneo, por lo que su estado de salud es de pronóstico reservado.
El accidente ocurrió cuando Cossío Gómez y Alvarado Galván circulaban por la carretera que va de Cuencamé a Aldama, Zacatecas, y al llegar a la altura del kilómetro 144 + 100 el conductor no pudo controlar el vehículo y se salió de la cinta asfáltica, dando varias vueltas hasta producir los resultados ya descritos.
Por otra parte, aproximadamente a la misma hora, se presentó otro accidente en la carretera que conduce de Canatlán a Nuevo Ideal, resultando tres lesionados.
José Rivas Chávez, de 25 años, quien tiene su domicilio en la calle Armando del Castillo Franco de la colonia Ejidal de Canatlán, conducía un carro marca Nissan de color blanco, cuando perdió el control y se salió de la carretera de manera abrupta debido al exceso de velocidad, resultando con golpes y escoriaciones leves.
Por su parte, los acompañantes, Francisco Durán Delgado y Juan Carlos Cerda Treviño, ambos con domicilio en la capital del estado, no presentaron lesiones graves, por lo que no ameritaron hospitalización.