Virales VIRALES Efemérides psicología

Un paraíso puritano llamado Kelantan

Kota Bharu (Malasia), (EFE).- En el muy rural estado de Kelantan, al noreste de Malasia y lejos de los modernos rascacielos de Kuala Lumpur, el partido islámico que gobierna ha impuesto un estricto puritanismo.

Los más corrientes placeres terrenales, sobre todo aquellos que guardan relación con el sexo o el alcohol, están prohibidos en este estado que desde hace 16 años es el baluarte del Partido Pan-islámico de Malasia (PAS).

La diversión también ha sido vetada por las autoridades como medida, dicen, dirigida a evitar la degradación moral entre los jóvenes, que ya hace años tuvieron que decir adiós a los conciertos de bandas de música pop y rock, a lo karaokes y hasta a los cines.

"Aquí todo lo divertido está prohibido, es como si estuviéramos viviendo siempre con los abuelos", dijo Kahmi, un estudiante de 21 años que asegura ser un buen musulmán, "aunque no del PAS".

Las tres salas de cine que había en Kota Bharu cerraron hace años, después de que las autoridades obligaran a los propietarios a mantener encendidas las luces durante el pase de la película para que los acomodadores pudieran identificar a los que se entretenían en otros menesteres y pasar la información a la policía islámica.

De los puestos callejeros de la ciudad han desaparecido todas las reproducciones de películas extranjeras y música occidental a raíz de las insistentes redadas de la policía islámica a las ordenes directas del PAS.

Muchos de los jóvenes como Kahmi pasan las horas libres en torno a las mesas del MacDonald, Pizza Hut y establecimientos similares, o bien tumbados sobre los divanes de madera del parque central mirando pasar a la gente.

Kahmi y sus amigos parecen ignorar el enorme cartel publicitario que puede verse desde el parque y en el que el PAS recuerda a los ciudadanos en la lengua local que el "Islám es la única forma de vivir en armonía y prosperidad".

Con un simple paseo por la bucólica Kota Bharu, la capital de Kelantan, el forastero se percata de que este pobre rincón de Malasia, vecino al estado de Terengganu donde también gobierna el PAS, es diferente al resto del país.

En Malasia, la mayor parte de las mujeres malayas se cubren la cabeza con el chador, pero en Kelantan esa prenda de vestir es obligatoria para todas las mujeres musulmanas y esta mal visto que empleen perfume o lápiz de labios.

Las mujeres guardan cola aparte en los supermercados con el fin de evitar el contacto físico accidental en público o alguna reacción apasionada mientras pagan en caja el paquete de garbanzos.

Casi lo mismo sucede en las paradas de autobuses de Kota Bharu, divididas en una fila para cada sexo.

Durante los últimos siete años, el PAS ha intentado que en los dos estados en los que gobierna -Kelantan y Terengganu- entre en vigor el "hudud", reglamento islámico que establece la lapidación hasta morir de homicidas y adulteras.

El hombre que sueña con imponer todas esas normas de convivencia y hacer que la población cumpla a rajatabla las leyes islámicas es el ministro jefe de Kelantan y líder del PAS, Nick Aziz, quien reside en una casa situada en el área rural tras haber renunciado a habitar la residencia oficial.

Nick Aziz es reverenciado por sus seguidores como un bienhechor y devoto "mullah".

Leer más de Virales

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Virales

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 136208

elsiglo.mx