EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Un accidente le arrebató sus piernas pero no pudo acabar con la tenacidad de su espíritu de lucha donde el principal rival a vencer es él mismo. La superación constante es que ha llevado a Isidoro Rodríguez Tavares, de 44 años de edad, a conseguir una presea más y a ser un ejemplo de vida para otros deportistas de esta ciudad.
Isidoro resultó ganador de la carrera llevada a cabo ayer por la mañana en la categoría para personas con capacidades diferentes. Para este deportista, el obtener el éxito en este tipo de competencias parece ser ya una tradición, quienes lo ven, lo saludan y lo felicitan por haberlo conseguido de nuevo.
Originario de Madero, el señor Rodríguez se fue muy joven a Acaponeta, Tepic, Nayarit, con la ilusión de trabajar pero desafortunadamente cayó del tren en el que iba y el ferrocarril le mutiló sus piernas, pasó un año y ocho meses sobreponiéndose del accidente. Su entonces pareja no pudo soportar lo ocurrido a su cónyuge y terminó su relación.
De regreso a esta ciudad conoció a su hoy esposa, Marisela Urbina, originaria del ejido Hidalgo, quien también es discapacitada y con quien dice tener un feliz matrimonio. A lo largo de 22 años después de ocurrido el accidente, Isidoro ha participado en muchas carreras a nivel estatal y municipal, comenzó a superarse en una silla de ruedas hecha de manera rudimentaria.
?Casi siempre he ganado, nada más tengo siete segundos lugares, creo que en las carreras se debe invitar más a las personas discapacitadas y en general a todos los eventos deportivos y no hacernos a un lado?, señala Isidoro, mientras apoya sus fuertes brazos en su silla de ruedas.
Además de ser deportista se gana la vida cortando leña y haciendo adobe. ?Falta que la gente dé más oportunidades de trabajo a las personas discapacitadas porque aunque no lo crean muchos somos muy capaces?, dice Isidoro haciendo hincapié en que para él es muy importante mostrar a las personas que tienen algún impedimento físico que todo se puede hacer si buscan apoyo y tienen tenacidad.
?Hay mucha gente que puede hacer las cosas y no las hace pero hay que echarle ganas al trabajo para poder sobrevivir y superarnos?. Isidoro ha ganado muchas competencias de este tipo, en esta última llegó antes que las corredoras que sí cuentan con ambas piernas, sin embargo no cuenta con una silla paraolímpica, pues no tiene los recursos necesarios para comprar una y hasta ahora no ha podido conseguir algún apoyo que le permita comprar una porque son muy costosas.
A pesar de las carencias, el deportista parece no abatirse pues está acostumbrado a vencer obstáculos, incluso su sentido de humor suele impresionar a quienes lo conocen. Tras la carrera no se contuvo al decirle a los presentes en tono de broma ?ya ni siento las piernas? mientras soltaba una gran carcajada dejando de lado la tristeza y dándole paso a la alegría, ?le doy gracias a Dios que estoy vivo?.
