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Una cirugía mayor/Historias del absurdo

Luis Guillermo Hernández

Humberto Moreira está consciente que Torreón fue el único municipio donde no ganó el pasado domingo 25 de septiembre, día en que se llevaron a cabo las elecciones en Coahuila. El hoy gobernador electo comenta que los laguneros no conocen su forma de trabajar, por este motivo, se esforzará en los próximos seis años por convencerlos de que él era la mejor opción para dirigir los destinos del estado.

Con su estilo particular de decir las cosas, Humberto Moreira reconoce que el Distribuidor Vial Revolución está mal hecho. El ex alcalde de Saltillo no duda cuando afirma que se requiere una “cirugía mayor” para corregir las fallas de construcción. Fallas que constantemente han sido negadas por el actual secretario de Urbanismo y Obras Públicas, Jorge Viesca.

Mucho se ha comentado y escrito acerca del Distribuidor Vial Revolución, las opiniones de los políticos y empresarios han estado divididas principalmente en dos bandos: aquellos que la defienden como una magna obra para los próximos cien años y los más críticos, quienes exigen transparencia y conocer la bitácora de construcción.

Desde 2004 El Siglo de Torreón a través de diferentes reportajes realizados por Yolanda Ríos, denunció que aun con dos reparaciones la construcción del Distribuidor Vial Revolución no corresponde al proyecto original. Más recientemente el jueves primero de septiembre de 2005 se publicó una pieza periodística titulada: Confirma estudio fallas estructurales en el DVR, donde se dio a conocer el análisis realizado por el Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto, donde se afirmaba que la superestructura corría en riesgo de colapsarse. Este estudio también fue minimizado por Jorge Viesca.

En medio de la controversia, la postura de Guillermo Anaya como alcalde de Torreón fue muy tibia. Sólo Gerardo Berlanga Gotés, quien se desempeñara como secretario de Obras Públicas del Municipio, mantuvo una actitud crítica. Para las lenguas de doble filo fue esa postura la que le costó el puesto.

Hoy las cosas, al menos en el papel, lucen distintas. Llegan nuevas autoridades y parece que finalmente se van a corregir los errores que la soberbia impidió aceptar.

Como diputado local, José Ángel Pérez, fue una de las voces más críticas en el Congreso del Estado sobre los errores de construcción en el DVR. Hoy como alcalde electo de Torreón tiene la obligación de unir esfuerzos con Humberto Moreira para corregir las fallas.

El Distribuidor Vial Revolución ya ha cobrado algunas vidas, en la ciudadanía el convencimiento de que es una obra insegura es cada vez mayor.

Humberto Moreira ya se comprometió a aplicar una “cirugía mayor” al DVR, promesa que debe ser cumplida y que sería una muy buena carta de presentación para que los laguneros lo “conozcan” y sepan cómo trabaja. Pero sobre todo, para que los ciudadanos puedan gozar de una obra de primer nivel, digna de una ciudad como Torreón.

lharanda@elsiglodetorreon.com.mx

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