EL SIGLO DE TORREÓN
En las fiestas de Navidad, las posadas forman parte de los acontecimientos más tradicionales de México que unen a toda la comunidad.
Hoy en nuestros días esta costumbre se ha ido perdiendo poco a poco, convirtiéndose únicamente en una reunión entre amigos.
Y con el afán de preservar esta bella tradición mexicana, un grupo de entrañables amigas que se frecuentan desde que tenían escasos ocho años de edad, se reunieron para pedir posada y el punto de reunión fue la casa de Mónica Silveyra Faya.
Tocando las puertas de algunos vecinos de la colonia El Fresno, las amigas contentas llevaron a cabo el acto, al llegar a casa hicieron oración y realizaron la repartición de peticiones, entre las que se pedía colmarse de humildad, valorar la amistad, dejar la soberbia, abrigar al desprotegido, entre otros valores más que debe profesar la dama a la que se le entregó la petitoria.
Como en este tipo de fiestas no pueden faltar los regalos, se efectuó un intercambio que estuvo muy emocionante. Por ejemplo, Gaby Belmont le obsequió un perfume a Susy Anaya; por su parte, Lorena Silveyra le compró a Malula Salazar una hermosa capa; entretanto, a Yadira Cárdenas le tocó regalarle a Mary Tere Luna por lo que seleccionó una linda chamarra; y la anfitriona Mónica Silveyra, por coincidencia, tomó el papelito con el nombre de su hermana Lorena.
Dentro de lo que fue la posada, las chicas adoraron al Niño Dios y como es tradición entre ellas, cada año le toca a una llevárselo a casa, por lo que esta vez lo acogió Mary Tere Luna.
Con alegres cánticos navideños, el grupo celebró con alegría la próxima llegada de la Navidad.
Bello significado
A la hora de pedir posada, la tradición dice que José y María tuvieron que ir de puerta en puerta pidiendo posada.
-Este hecho podría no ser muy relevante, ya que es muy probable que no hayan sido los únicos peregrinos que no encontraban lugar para pasar la noche, pero el caso de José y María es muy especial, ya que María se encontraba embarazada y a punto de dar a luz.
-Para representar este acontecimiento, dos voluntarios se pueden vestir como José y María, o pueden utilizar figuras de los peregrinos de las que se colocan en los nacimientos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón