Benítez Ojeda recomienda hacer una revisión a la carta urbana modificada en el trienio 1998-2001
La definición planeada y anticipada de usos de suelo en la mancha urbana y la periferia de las ciudades es un paso que deben empezar a dar los municipios de Durango, con el propósito de evitar que su crecimiento siga siendo desproporcionado y sin orden, consideró Luis Enrique Benítez Ojeda, titular de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado (Sedesoe).
Sin embargo, el funcionario estatal señaló categórico que aparte de la definición específica de los distintos usos de suelo por parte del Municipio, lo que resulta más importante todavía es que la autoridad edilicia vigile que estas decisiones de carácter urbano sean respetadas al pie de la letra, porque ha sido ese el problema de Durango.
?Me parece que resulta normal que se fijen planes de crecimiento urbano a mediano y largo plazo, y sin embargo sean modificados. Es normal porque se van acomodando estos planes al rumbo del crecimiento normal que registra la ciudad. Pero, insisto, más importante que el crecimiento es el cumplimiento por parte de las autoridades en turno?, declaró.
Benítez Ojeda señaló de suma importancia que la autoridad en turno vigile y respete las áreas destinadas por su vocación a zonas industriales, comerciales, habitacionales o turísticas, de manera que se pueda compaginar el crecimiento con el respeto a las grandes líneas estratégicas de planeación.
El Secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Estado indicó que la carta urbana de la ciudad de Durango fue actualizada durante la administración municipal del ahora gobernador del estado, Ismael Hernández Deras (1998-2001), en la cual Benítez fue funcionario capitalino.
Sin embargo, acotó: ?Hasta donde sé no ha habido una modificación a esa carta urbana desde entonces a la fecha; pero valdría la pena hacerle una revisión para ver si se está cumpliendo con lo que se planeó en ese momento?.
Puntualizó que los Ayuntamientos, los Cabildos y los Comités de Planeación para el Desarrollo Municipal tienen un alto grado de responsabilidad en el seguimiento y la vigilancia de las cartas urbanas que se definan en cada municipio.
Realidad: desorden
De los alrededor de 460 núcleos habitacionales que conforman la mancha urbana de la ciudad de Durango, más de 115 corresponden a colonias irregulares que se asentaron en zonas accidentadas y de alto riesgo de inundación al poniente, al sur y al oriente de la ciudad.
Según datos de la Dirección de Desarrollo Urbano del Municipio, ello propició un crecimiento desordenado rectilíneo, que de alguna manera retrasó el desarrollo urbano vinculado al bienestar social.
?El 26 por ciento de la mancha urbana se encuentra ocupada por asentamientos humanos irregulares, lo que significa desatención de servicios. Sólo el 65 por ciento de las vialidades está pavimentada, y con un porcentaje alto dañado...
?... El transporte público presenta ineficiencias técnicas y operacionales, lo que en suma agrava la anarquía del crecimiento urbano de la ciudad?, señala un diagnóstico-pronóstico elaborado por la anterior administración municipal, en agosto del 2004.
