Envía el Papa un saludo a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro
AP
ROMA, ITALIA.- El Papa Benedicto XVI habló por primera vez en español, ante la alegría de los peregrinos latinoamericanos y españoles que concurrieron a la audiencia pública de los miércoles.
El Pontífice hizo en español una breve síntesis de la catequesis que había pronunciado en italiano, ante unos 15 mil fieles que llegaron hasta la plaza San Pedro.
Un gran aplauso y vivas al Papa se escucharon cuando Benedicto XVI comenzó sus primeras palabras en español, lengua que no había utilizado cuando saludó a los periodistas el sábado pasado, provocando estupor y más de una polémica.
En esa ocasión, habló primero en italiano y prosiguió en inglés, francés y concluyó con su lengua materna, el alemán.
El español es la lengua que habla la mayoría de los habitantes de América Latina, donde se encuentra el 40 por ciento de los católicos.
De esta manera, el nuevo Pontífice reanudó la costumbre de su predecesor, Juan Pablo II, quien siempre incluyó el español en las lenguas que utilizaba cuando hacía una síntesis de sus intervenciones en italiano y para saludar a los fieles.
?Al inicio de mi ministerio como Sucesor de Pedro he sentido asombro y gratitud a Dios, que me ha sorprendido ante todo a mí mismo al llamarme a esta gran responsabilidad?, fueron sus primeras palabras en español, pronunciadas en el sagrario de la basílica de San Pedro.
?Pero también?, agregó, me da serenidad y alegría la certeza de su ayuda y la de su Madre Santísima. Me siento apoyado además por la cercanía espiritual de todo el Pueblo de Dios, al cual pido que me siga acompañando con su oración?.
?Al reanudar las Audiencias de los miércoles, quiero referirme al nombre elegido como Obispo de Roma y pastor de la Iglesia universal. He tomado el nombre de Benedicto XVI en relación con el Papa Benedicto XV, un valiente y auténtico profeta de paz ante el drama de la primera guerra mundial?.
?Como él, deseo ponerme al servicio de la reconciliación y armonía entre los hombres y los pueblos, porque el gran bien de la paz es sobre todo un don de Dios, que hemos de defender y construir entre todos?.
?El nombre Benedicto evoca, además, la extraordinaria figura de San Benito. Él es un punto de referencia para la unidad de Europa y las irrenunciables raíces cristianas de su cultura y civilización?.
?Saludo ahora a los peregrinos españoles y a la Estudiantina del Instituto católico ?La Paz? de Querétaro, México, así como a los demás fieles venidos de España y América Latina, y a cuantos están unidos a través de la radio o la televisión. Queridos amigos: gracias por vuestro afecto; os bendigo a todos, a vuestras familias y seres queridos?, concluyó.
Muchos de los peregrinos entonaron entonces la canción mexicana ?Cielito lindo?, lo que el Santo Padre agradeció con amplias sonrisas.
Espiaba sacerdote a Juan Pablo II
El sacerdote encargado del cuidado de los feligreses polacos en el Vaticano colaboró con la Policía secreta del comunismo en la década de 1980, durante el Pontificado de Juan Pablo II, dijo ayer un funcionario.
Una investigación sobre la era de persecución comunista de la Iglesia católica en Polonia reveló documentos que muestran que el sacerdote Konrad Stanislaw Hejmo, de la orden dominicana, ?fue un colaborador secreto de los servicios secretos polacos bajo los nombres Hejnal y Dominik?, manifestó León Kieres, titular del Instituto Nacional del Recuerdo que investigó crímenes de los nazis y comunistas en Polonia.
El superior de Hejmo, el sacerdote Maciej Zieba, expresó que vio los documentos y los describió como ?convincentes y horribles?.
Andrzej Paczkowski, un historiador del instituto, dijo que los archivos contienen unas 700 páginas y abarcan a los años de la década de 1980.
Hejmo, de 69 años, fue un cercano colaborador de su compatriota Juan Pablo II, pero no formaba parte de su círculo más intimo. No fue posible contactarlo para que efectuara declaraciones.
15 mil fieles estuvieron presentes en la primer audiencia de Benedicto XVI.
Espiaba sacerdote a Juan Pablo II
El sacerdote encargado del cuidado de los feligreses polacos en el Vaticano colaboró con la Policía secreta del comunismo en la década de 1980, durante el Pontificado de Juan Pablo II, dijo ayer un funcionario.
Una investigación sobre la era de persecución comunista de la Iglesia católica en Polonia reveló documentos que muestran que el sacerdote Konrad Stanislaw Hejmo, de la orden dominicana, ?fue un colaborador secreto de los servicios secretos polacos bajo los nombres Hejnal y Dominik?, manifestó León Kieres, titular del Instituto Nacional del Recuerdo que investigó crímenes de los nazis y comunistas en Polonia.
El superior de Hejmo, el sacerdote Maciej Zieba, expresó que vio los documentos y los describió como ?convincentes y horribles?.
Andrzej Paczkowski, un historiador del instituto, dijo que los archivos contienen unas 700 páginas y abarcan a los años de la década de 1980.
Hejmo, de 69 años, fue un cercano colaborador de su compatriota Juan Pablo II, pero no formaba parte de su círculo más intimo. No fue posible contactarlo para que efectuara declaraciones.
Pie de foto
Konrad Stanislaw Hejmo (Reuters).
