Son eficaces en la investigación de los vasos linfáticos y tumores.
EFE
BRUSELAS, BÉLGICA.- Científicos del Instituto Interuniversitario flamenco de Biotecnología y de la Universidad Católica de Lovaina han probado la eficacia del empleo de renacuajos en el estudio de los vasos linfáticos y los tumores y edemas que pueden darse en este sistema.
Los resultados, publicados ayer en la edición de la revista Nature Magazine, suponen un importante paso en la investigación de tratamientos para las personas que padecen un cáncer o un edema linfáticos.
Estudios de principios del siglo XX que sugerían que los renacuajos tenían una red de vasos linfáticos llevaron al equipo científico belga a investigar si dichos animales podían ser un modelo ideal en el que identificar los genes que intervienen en el desarrollo de estructuras biológicas complejas.
?Gracias a los renacuajos se puede identificar mucho más rápido aquellos genes que juegan un importante papel en el desarrollo y el funcionamiento de la red de vasos linfáticos? sobre la que aún se conocen pocas cosas, explicó a la agencia Belga uno de los miembros del equipo de investigadores autor del hallazgo, que dirigió el profesor Peter Carmeliet.
Durante la circulación de la sangre por el cuerpo, ciertas cantidades de líquido y de proteínas (un líquido incoloro denominado linfa) escapan de los vasos sanguíneos.
Estas pérdidas son recuperadas por la red de vasos linfáticos, que las reconduce al torrente sanguíneo, revelándose como una parte ?indispensable en la regulación de la circulación del agua en el cuerpo y en el mantenimiento del sistema inmunológico que nos protege de enfermedades?.
Algunas anomalías en el funcionamiento del sistema suelen ser las responsables de numerosas enfermedades, como inflamatorias, infecciosas o del propio edema linfático.
En el estudio, los científicos belgas emplearon una proteína fundamental en la formación de los vasos linfáticos, denominada Prox1.
Mediante técnicas de coloración, los expertos pudieron comprobar en qué partes del cuerpo de los renacuajos se producía dicha proteína.
Posteriormente, siguiendo el mismo método, los científicos demostraron también que el desarrollo de vasos linfáticos en los renacuajos es similar al de los ratones y las personas.
Con sus resultados, los científicos belgas han podido probar que los renacuajos pueden ser un modelo perfecto sobre el qué estudiar los vasos linfáticos y ser empleados para identificar genes básicos en el desarrollo de su compleja red.
De esta forma, se abre la vía a la búsqueda de tratamientos para las enfermedades que tienen su origen en un mal funcionamiento del sistema linfático.