CARESTÍA
Estoy aquí en el mercado
sin saber qué voy a hacer
es que todo está tan caro
que no alcanza pa?comer.
Los frijoles los subieron,
los chiles y los tomates
con el jalón que les dieron
comeremos cacahuates.
La carne cosa prohibida,
el pollo por consiguiente
qué voy a hacer de comer
pa?darle a toda mi gente.
Muy pronto van a enflacar
con estas forzadas dietas
y se me van a quedar
muertos de hambre
en las banquetas.
Nos subieron la telera
tan alto y tan chiquita
que sólo con escalera
la alcanzará mi boquita.
Ahora vamos a hacer
un país de puros flacos
pues no podemos comer
en cada esquina unos tacos.
Pero una cosa es muy cierta
mis queriditos hermanos
de que todo esto nos pasa
por tener quietas las manos.
El que está bajo la higuera
higos no quiere bajar
es tan grande su flojera
que no los quiere pelar.
Si de 20 mexicanos
sólo dos fueran honrados
los tristes americanos
nos harían los mandados