DUDA
Por qué dudas de mí, bien de mi vida,
porque tu duda sin piedad me hiere;
no ves que a todo el corazón prefiere
estar cerca de ti, prenda querida.
No ves acaso cómo sufre mi alma,
¿No miras en mis ojos que te quiero?
¿No sabes que sin ti de pena muero,
sin dicha, sin amor, sin fe, sin calma?
Nunca amé a nadie con amor tan santo
como el que hiciste tú que en mí naciera,
cuando estoy junto a ti, es primavera,
hay perfume en el aire, dicha y canto.
¿No te dicen mis ojos al mirarte
que sólo entre tus brazos soy dichosa?
¿Y que de amor mi corazón reboza
no te dicen mis labios al besarte?
O es acaso, ¿que tu alma no me quiere
y con tus falsas dudas me atormentas?
Si acaso es por eso, por favor no mientas,
Que besaré la mano que me hiere.
Ya no dudes de mí, inútil fuera
querer tapar el sol con una mano;
así mi amor, más grande que el arcano
ha de ser para ti hasta que muera.