HERMANO CAMPESINO
Hermano campesino deja estrechar tu mano,
tu mano encallecida por el trabajo rudo;
los cayos que tú tienes son el brillante escudo,
el pregón de tu esfuerzo, de tu espíritu sano.
Hermano campesino, con tu rostro bronceado
en tus pupilas llevas destellos de arrebol;
no sufras en silencio, no llores más callado
que brota en el oriente, para ti un nuevo sol.
Levántate y contempla los bastos horizontes
que de hoy en adelante tú mismo has de sembrar,
levántate y contempla los valles y los montes
que de hoy en adelante tú vas a cosechar.
¿No sientes en tu alma nacer un nuevo día?
¿No sientes en tu vida una paz interior?
El maestro, tu hermano, que te aliente y te guía
se alegra con tu dicha, te ayuda con su amor.
Hermano campesino, el maestro es tu hermano,
busca tu mejoría, tu mejor situación,
hermano campesino, ven a estrechar su mano
que en apretón sincero te da su corazón.