Sao Paulo, (EFE).- Un rebaño de 150 vacas, todas de fibra de vidrio, en tamaño natural y decoradas por artistas, se expondrán en áreas públicas de Sao Paulo como parte de la muestra "Desfile de vacas" (Cow Parade), que llega por primera vez a América Latina.
La idea de usar vacas para expresar arte, y al mismo tiempo recaudar fondos para instituciones benéficas, comenzó en 1998 en Zurich (Suiza), y desde entonces los bovinos han recorrido varios países.
La exposición comienza en Sao Paulo mañana domingo hasta el 6 de noviembre, y antes ha visitado ciudades en España, Estados Unidos, Bélgica, Reino Unido, Japón, Suecia, Sudáfrica, Polonia y República Checa, entre otros.
"Las vacas transforman la ciudad en un museo a cielo abierto. El juego de transformar las vacas en arte ayuda a despertar en las personas lo lúdico. Es la democratización del arte", dijo la organizadora de la exposición, Esther Krivkin.
Las vacas tienen nombre propio y serán instaladas en museos, centros comerciales, librerías, centros culturales, estaciones de metro, aeropuertos, hospitales, parques, avenidas y en la Bolsa de Mercaderías y Futuros, patrocinador de la muestra.
A diferencia de otras ciudades, en Sao Paulo los animales serán colocados sobre un pequeño pedestal metálico para evitar robos.
Las vacas son fabricadas en tres modelos: parada, recostada y con la cabeza baja, siguiendo los moldes del artista plástico suizo Pascal Knapp.
La decoración del rebaño bovino paulista estuvo a cargo de decenas de artistas brasileños, y de algunas personas seleccionadas en un concurso público que se realizó a comienzos de año.
Entre los rumiantes que darán un toque de color a la gris Sao Paulo destaca la vaca "Miranda", que lleva en la cabeza un adorno de frutas tropicales similar a los que la cantante y bailarina Carmen Miranda hizo famosos en la Hollywood de los años 40 y 50.
También está la vaca "Piriña", pintada como si fuese una enorme "caipiriña", el típico cóctel brasileño; la "Constelación", que lleva estampado un mapa astral; la "Peluche", forrada con ese tejido de un color rosado intenso, y la vaca "Étnica", formada por retazos de diferentes colores.
Quien contemple a "Mimosa" pensará que se trata de una vaca inspirada en la obra de Antoni Gaudí, pero en realidad es un trabajo del albañil brasileño Esteban da Silva, quien sin haber oído hablar nunca del genio catalán, convirtió su casa en una favela en una obra de arte de sorprendente parecido con la del arquitecto español.
En el "país del fútbol" no podía faltar la vaca "Pelada", blanca con manchas negras en forma de balón de fútbol, y también destaca la "Bomfim", adornada con más de 10.000 cintas de colores típicas de la ciudad Señor de Bomfim, del estado de Bahía.
Desde que surgió el "Desfile de vacas" se han fabricado más de tres mil ejemplares de bovinos en los distintos países por los que ha pasado la exposición, que este año recaudará en todo el mundo unos 86 millones de dólares entre patrocinios y ventas de miniaturas.
Una vez terminada la exposición, las vacas de Sao Paulo serán subastadas y el dinero recaudado se destinará a la Fundación Abrinq, que trabaja por los derechos de los niños y adolescentes brasileños.
