José L. Fuentes Delgado / El Siglo de Durango
Una intensa movilización de elementos de la Sección de Homicidios de la Policía Ministerial se realizó en el fraccionamiento Domingo Arrieta, debido a una falsa alerta recibida en cabina de radio sobre un cuerpo localizado en el interior de una bolsa de plástico. Luego de la verificación, la información fue desmentida y se indicó que en el lugar de los hechos se velaba a la persona que antier murió arrollada por varios vehículos en la carretera a Mazatlán.
De acuerdo con los datos proporcionados por elementos policiacos se supo que lo sucedido fue una simple confusión por parte de cabina de radio de la corporación, ya que una llamada anónima dio aviso referente al hallazgo de una persona muerta en una bolsa de plástico pero al verificar se descubrió que no era cierto.
Entre la desinformación que circuló inicialmente, hubo datos relevantes al establecerse por fin la identidad de la persona con lesiones graves en la rúa Durango-Mazatlán y que respondía al nombre de Jesús Ramos de la Cruz, de 27 años, cuyo cuerpo lo encontraron en las inmediaciones del poblado El Pino patrulleros de la Policía Federal de Caminos, que de inmediato dieron aviso a la Policía Ministerial.
Conforme a los datos proporcionados por uno de los hermanos del finado, con domicilio en calle 30-30 No. 300 del citado asentamiento, fue que el miércoles por la noche su hermano, trabajador de un aserradero en El Salto, decidió viajar en la parte superior de los troncos en compañía de otro trabajador.
A la altura del poblado El Pino, pasando Río Chico, Jesús perdió el equilibrio y cayó sin que su acompañante ni los pasajeros de la cabina se dieran cuenta, pereciendo de manera instantánea al ser pasado por los neumáticos del pesado camión, de ahí que fuera localizado en tales condiciones por los agentes de Caminos.
Fue hasta la tarde del jueves que los restos fueran plenamente identificados por sus familiares, después de que la Semefo rindió el informe correspondiente para entregarlo a la familia y le dieran sepultura.
Costumbre peligrosa
A sabiendas de que un chofer que transporte pasajeros en las áreas de carga, como el caso de los camiones troceros, se puede hacer acreedor a una infracción, tal vicio continúa vigente, ya que no existen las medidas de seguridad adecuadas para que una persona viaje de esta manera.
De ocurrir algún incidente grave como la muerte del trabajador del aserradero, el conductor del vehículo puede incurrir en responsabilidad de tipo penal, ya que fue bajo su consentimiento que la persona abordó el transporte de esa manera.
