París, (EFE).- Los veinte dibujos de Pablo Picasso que su amiga Genevieve Laporte subastó en la sala de subastas parisina Artcurial se vendieron en 1.54 millones de euros (1.87 millones de dólares), gastos incluidos.
El conjunto de los lotes dispersados había sido estimado por Artcurial entre 1.5 y 2 millones de euros (1.83 y 2.44 millones de dólares).
El dibujo más caro fue "Odalisque", valorado inicialmente en 180 mil euros (219.000 dólares) pero vendido en 410 mil euros (500 mil dólares), sin contar los gastos, al Estado francés, que ejerció su derecho de compra prioritario a beneficio del Museo Picasso de París.
"Le songe" fue la segunda mejor venta de la noche, pues de su estimación inicial a 160 mil euros (195 mil dólares) pasó a 360 mil euros, sin gastos (439 mil dólares).
Los dibujos fueron creados en 1951 por el pintor malagueño, con lapicero, carboncillo o bolígrafo en Saint Tropez, al inicio de su idilio con Genevieve Laporte, quien dijo haber conocido con él una historia de amor "infinitamente tierna".
La futura escritora y el pintor se habían conocido en octubre de 1944, cuando recién terminada la ocupación nazi en Francia, el autor del "Guernica" concedió una entrevista a una publicación escolar sobre el escándalo provocado en el Salón de Otoño de París por sus obras.
El consagrado artista malagueño tenía entonces 63 años y los "actos de intolerancia" registrados contra sus creaciones escandalizaron, a su vez, a los estudiantes del liceo Fénelon, que decidieron sacar el tema en su revista y echar a suertes quien entrevistaría al pintor.
El azar designó a Genevieve, de 17 años, quien aseguró no saber entonces quién era Picasso y no tener interés alguno en conocerlo.
Así comenzó una temprana amistad, interrumpida cuando la joven se instaló en Estados Unidos durante un año, y sólo algo más de un lustro después, en 1951, cuando volvieron a encontrase, llegó el amor, según explicó la también poetisa.
Al presentar la venta el pasado viernes, Genevieve Laporte, casada, madre y abuela, precisó que aquella historia de amor inevitablemente intensa, aunque relativamente breve, no le destruyó en absoluto, sino al contrario.
De hecho, los dibujos que ahora dispersa, entre ellos uno en el que aparece vestida de novia, adornaron las paredes de su casa durante décadas, hasta que mediados los años 70, tras la muerte de Picasso, divulgó su romance en un libro y recibió "el consejo" de retirarlos para evitar su robo.
Tras conservarlos desde entonces en una caja fuerte, Genevieve decidió "compartir" esos 20 retratos con la "esperanza" de que "no sean utilizados para especular", sino adquiridos por coleccionistas "realmente interesados en la obra de Picasso" y capaces de disfrutarlos.