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NUEVA YORK, EU.- A lo largo y ancho de Estados Unidos se oculta un tesoro por valor de un millón de dólares. Son doce joyas escondidas en lugares públicos en todo el país elaboradas con diamantes, rubíes, zafiros.
Todo lo que hace falta para reclamar las piedras preciosas es descifrar las pistas que oculta el libro A Treasure’s Trove (Un tesoro escondido).
Las pistas apuntan a una docena de fichas de oro de 18 quilates. El autor del libro, Michael Stadther, que las ocultó personalmente, asegura que todas se encuentran en lugares públicos a las que se puede acceder fácilmente sin cavar, mover ni perturbar objetos ni estructuras.
Quien encuentre cada ficha puede canjearla por una de las joyas. Y Stadther acaba de ofrecer una pista que no está en el libro: dice en forma críptica “Atención a los depósitos”.
A Treasure’s Trove: A Fairy Tale About Real Treasure for Parents and Children of All Ages (Un tesoro escondido: un cuento de hadas sobre el verdadero tesoro para padres e hijos de toda edad) concreta un sueño del escritor de crear un rompecabezas oculto en las páginas de un cuento de hadas clásico e intemporal. Se inspiró en Masquerade, de 1979, en la que el autor Kit Williams escondió un collar de oro incrustado con valiosas piedras preciosas que fue hallado tres años después en la campiña ingles.
“Yo tenía un título en bellas artes y otro en matemáticas; pensé que podía hacer esto”, dice Stadther. “Pero para mí, un tesoro no era suficiente. Y la historia debía perdurar más allá de la caza del tesoro. Ojalá que dentro de cien años la gente siga buscando las ‘joyas’ en la historia”.