El día que el aún secretario de Gobierno, Raúl Sifuentes, hizo público su deseo de contender por la candidatura a la gubernatura, el gobe Enrique Martínez se encontraba fuera de Saltillo hablando inglés, pero obviamente estaba al tanto del pronunciamiento que aquél haría. Sin embargo, surge la duda de si con su anuencia o por sus pistolas, Sifuentes hizo el señalamiento de que se investigaran las fortunas de los calefactos, porque quiérase que no, esa pretensión le pega a don Quique, pues las malas lenguas aseguran que va dirigida al secretario de Finanzas, Javier Guerrero, pues es él quien goza de una imagen de hombre recto, honesto y buen administrador. Si hacia allá dirigió don Raúl sus dardos envenenados, el Gobe no debe estar tan tranquilo (como dicen que parece estarlo), porque si se afecta la imagen de Guerrero, la suya saldrá también raspada. Y ni modo que salga con una batea de babas como ?El Peje? Andrés Manuel diciendo que no sabía lo que el hombre de los dineros andaba haciendo. Los analistas más conspicuos señalan que Sifuentes va con todo por la candidatura y si es así, don Enrique no puede asegurar que la sucesión no se le salga de control. Por ello, hay quienes consideran que al gobernador le urge dar una demostración de fuerza y control, porque de otra suerte estará mandando pésimas señales, no solamente a sus correligionarios y pupilos, sino a los partidos de oposición que como es natural, no suelen esperar a que caiga el árbol y desde que lo ven débil comienzan a hacerlo leña.
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Por cierto, propios y extraños califican como un duro revés el que recibió el alcalde de Saltillo, Humberto Moreira Valdés, por parte del gobernador Enrique Martínez, quien el jueves, en conferencia de prensa, aseguró que no siempre los políticos más populares y conocidos son los más capaces. El comentario caló hondo en el corazón del Hijo del Pueblo ya que los señalamientos del Gobe surgieron justo después de que desde diversas dependencias del Ayuntamiento de la capital peronera se estructuró al vapor una estrategia para evitar ponerle el saco al alcalde sobre la petición de Raúl Sifuentes para que el PRI instale una comisión de transparencia que revise los ingresos y el nivel de vida de cada uno de los precandidatos, ya que a juicio del aún secretario de Gobierno hay precandidatos a la gubernatura que inexplicablemente han amasado una fortuna y cuentan con residencias valuadas en varios millones de pesos, aún cuando su sueldo, si bien decoroso, no da para tanto. Los estrategas moreiristas utilizaron los mecanismos de prensa a su alcance y trataron de canalizar esos señalamientos de Sifuentes al secretario de Finanzas, Javier Guerrero García, quien sin embargo, salió airoso del corralito que le intentaron armar en un programa de televisión local, donde lo acusaron de enriquecimiento inexplicable y lo obligaron a dar a conocer información sobre sus finanzas personales.
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Mientras Rogelio Saldaña se desvivía por entender a los transportistas, los regidores René Nahle, Juan Antonio Navarro del Río y el síndico Carlos Romo ponían cara de ¿Wath?; Juan Zapata proponía municipalizar el transporte, con lo que se ventanearon de lo lindo ante los camioneros por su desconocimiento de la problemática, este jueves durante la primera reunión de ?la comisión especial de evaluación del proyecto de reestructuración de rutas?. El secretario del Ayuntamiento, Alfonso Tafoya, dio muestra de una cualidad que era desconocida. Resulta que al más puro estilo Dick Tracy se enteró de todo lo que sucedió en el aula de juntas de Desarrollo Humano mientras era acompañado por la directora de Autotransporte, Sandra Mijares y la regidora Mayela Ramírez ambas reposando tranquilamente con una humeante taza de café y una velita de té verde de ésas para las malas vibras, y es que uno de los tres subsecretarios que cobran junto a Alfonso Tafoya activó su celular que al estar abierto durante más de dos horas le permitió escuchar en vivo y en directo las pestes que decían los concesionarios del programa Trans-Siglo y la invasión de rutas que los tiene enchilados. Así pues, se enteró de quién hablaba, qué decía, en qué momento se airaban los comentarios y así por el estilo. ¿Cuánto costaría esta llamada de dos horas y media al erario municipal?
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La actividad de don Memo Anaya en su búsqueda desenfrenada por la Senaduría se ha intensificado peligrosamente desde que Manuel Espino Barrientos asumió la presidencia del CEN del PAN. Nadie sabe a dónde va los fines de semana, a México o acompañar a Jorge Zermeño en sus actividades proselitistas por otras ciudades de Coahuila, lo cierto es que cada vez se ausenta más de Torreón y se desconoce si sus viáticos para proselitismo los cubre de su peculio o los impacta al gasto público. Como decía el Monje Loco, ?nadie sabe, nadie supo?, lo único cierto es que no le importa dejar los asuntos ?para después?.
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Los funcionarios estatales de Durango asignados al área de transporte están demostrando su ineptitud para solucionar los conflictos que se les presentan, están envueltos en la problemática y no han logrado encontrar la puerta para resolver el asunto de FOCEP; ambos bandos afirman tener la razón y las autoridades no toman ninguna postura. El día de ayer, el director de Transporte, Rosauro Meza, visitó por segunda ocasión La Laguna para tratar este asunto y regresó con las manos vacías. Los opositores a Tomás Zárate realizaron un plantón en la avenida Morelos y dejaron colgado al funcionario en la oficina local y con esto el funcionario estatal demuestra que no tiene ?mano dura? y ya le agarraron la medida, por lo que los malpensados anticipan que mucho menos va a tener el carácter para iniciar operativos en contra de los cientos de taxistas que circulan en situación irregular, por eso optó por convertirse en su gestor para que la Secretaría de Finanzas les dé una prórroga, es seguro que con esa actitud pasiva no va a solucionar ningún problema el buen Rosauro.
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El león cree que todos son de su condición: ahora resulta que Jerónimo Martínez Galaviz, subdirector de Seguridad Pública de Lerdo, dice que si los reporteros de la fuente lo trataron mal por no defender a las mujeres policías que eran agredidas por un ex militante panista, fue porque no les da dinero. Por no meter las manos ni en defensa propia, Rosario Castro Lozano, alcaldesa de Lerdo, le leyó la cartilla, pues dice que en una situación de emergencia se debió actuar con mayor rapidez y carácter, pero Martínez Galaviz prefiere culpar a los medios de comunicación que aceptar que la entereza y la valentía no es su fuerte.
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Y parece que el síndrome de ?Nico? -el chofer, amigo, guarura y asesor de Andrés Manuel López Obrador que recibe sueldo de secretario de Estado- ya no sólo recorre los municipios gobernados por el PRD, sino también algunos bajo administraciones panistas. Rosario Castro Lozano dice que Jesús Rey López Echávarri, el nuevo director de la Academia de la Policía de Lerdo, no trabajaba como su chofer, pero cuando se le cuestionó sobre el cargo que desempeñaba, dijo: ?era un poco de todo, mi secretario privado, el que me llevaba, el que me traía, el que me ha estado cuidando estos seis meses?. La alcaldesa señaló que López Echávarri no era un simple chofer y que por eso le asignó la capacitación de los policías, e insistió en que si le confió su vida durante seis meses quiere decir que está capacitado para ser el nuevo director de la Academia. Ahora resulta que tenemos un ?Nico? lagunero.
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Los policías preventivos de Gómez Palacio siguen esperando que el alcalde Octaviano Rendón Arce cumpla la promesa que hizo el día dos de enero durante los festejos del Día del Policía en la Expo Feria; resulta que el presidente se comprometió a darles un incremento salarial, pero no les dijo cuándo y ya transcurrieron varias quincenas sin que el anunciado aumento se refleje en los sueldos de los agentes, quienes por cierto ya estaban acostumbrados a que cada año recibían un aumento, en esta administración recibieron sólo la promesa y no ven para cuándo la pueda cumplir el alcalde.
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En esta semana se ha hablado mucho sobre las menores de edad que se prostituyen en diferentes puntos de la ciudad, el alcalde Octaviano Rendón Arce respaldó el señalamiento que hizo su hermano Fernando, titular de Ejecución Fiscal sobre la prostitución de menores de edad y anunció que clausuraría todos los negocios que permitan el acceso a ?las niñas?. El regidor Juan Carlos Padilla dice que es innegable que el problema existe, el único que está afanado en negar la problemática es el titular de Salud, Alejandro Nahum Tapia Reyes, este funcionario declaró que las sexoservidoras no eran menores de edad y pidió que le dieran los nombres y domicilios de las que presuntamente fueron detectadas, hay otros funcionarios que ya se apuntaron para buscar a esas ?chiquillas? en los bares gomezpalatinos, aunque no se sabe si lo hacen para solucionar el problema pidiendo la intervención de sus padres o para hacerles una ?inspección?.
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En recientes declaraciones del jefe de Seguridad Municipal de Torreón, Javier Gutiérrez Pesquera, dice que él no se dedica a ?cuidar juniors?, pero tristemente no se dedica a cuidar ni a chicos, ni a grandes, ni vialidad, ni nada. ¿Entonces -se pregunta un sub agente- quisiéramos saber qué hace el señor? Recordemos que precisamente gracias a esta apatía ya hubo un muerto y hay un prófugo. ¿No será mejor que los policías en lugar de dedicarse a extorsionar automovilistas en paseos dominicales o en horarios no escolares y nocturnos, ser complacientes con los vendedores clandestinos de bebidas alcohólicas o bares que cierran a altas horas de la noche, se dedicaran a meter en cintura a los del transporte público que desquician el tráfico en la ciudad, agilizar la vialidad en horas pico cuando la sincronización en semáforos de avenidas y bulevares no funciona; auxiliar y en su caso detener a agresores y agredidos, llámese juniors o no? Quizá esta falta de responsabilidad en declaraciones y acciones es lo que tenga sumido a Torreón en un bache en cuanto a seguridad se refiere. Aquí no reza el refrán de ?la policía siempre vigila?.
