El sábado pasado, el gobernador, Enrique Martínez, acudió por última vez en ese carácter al noventa y nueve aniversario del Plan de Guadalupe. Dicen los enterados que por eso y porque el año pasado, en ese mismo evento, los acarreados que contrataron, Raúl Sifuentes y Humberto Moreira, para que les echaran porras, se excedieron en sus funciones; en esta ocasión don Quique dio la orden de que ninguno de los calefactos a la gubernatura se aparecieran por la ex hacienda de Guadalupe, pues ahí no habría más santo qué adorar que él. Así, acatando esa orden terminante brillaron por su ausencia: Raúl Sifuentes, Humberto Moreira, Alejandro Gutiérrez y Javier Guerrero, y hasta Jesús María Ramón optó por no presentarse en el homenaje que año tras año se le rinde al ?Varón de Cuatrociénegas?, (que tampoco estuvo presente). Sólo una despistada lidereza priista, de ésas que nunca faltan, con voz aguardentosa, en un momento dado y desde las últimas filas gritó: ?Enrique para presidente y Raúl para gobernador?, pero nadie le hizo segunda, no obstante que en distintos momentos muchos habían coreado el nombre del gobe impulsándolo en sus aspiraciones hacia ?la grande?, convenciéndolo de que en este país no hay nadie mejor que él para llenar las botas que ahora calza don Chente. Por su parte, el procurador, Rafael Macedo de la Concha, que acudió al acto en representación del presidente, Vicente Fox, cumplió con el ritual, pronunciando un discurso plagado de lugares comunes y nuevamente aprovechó la oportunidad para enviarle un mensaje al jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, insistiendo en que nadie puede estar por encima de la Ley, así como que ésta no se negocia. ¿No se habrá dado cuenta?
**
El discurso oficial a nombre del Gobierno del Estado corrió a cargo de la secretaria de la Contraloría, Inés Garza Orta, quien, a decir de la mayoría de los asistentes se fue hasta el baño con una perorata muy larga, en la que abundaron los errores de dicción y las loas lambisconas a su jefe, Enrique Martínez. Por ello se dijo que a doña Inés se le olvidó que estaba hablando a nombre de los tres poderes del Estado y no del gobernador, (o a lo mejor no se había enterado que hay otros dos poderes). Los que dicen saber por qué de esas actitudes de la contralora, sostienen que a ésta se le queman las habas por ser candidata a alcaldesa de Saltillo o ya de perdida a diputada local y por eso quiso hacer gala de dotes de oratoria acompañadas de una buena dosis de incienso para ?dar la puntilla? a don Quique, que dicen ya anda bastante mareado por los gases de la ?barbeada?. Pero le salió el tiro por la culata, porque se excedió en alabanzas y tiempo, lo que incomodó a los asistentes y quizá al mismo gobernador. Distinta actitud asumió días antes en el evento a Juárez la secretaria de Educación, María de los Ángeles Errisúriz, cuando acudió a la celebración del Benemérito en representación del gobernador y pronunció el discurso oficial, pues nos informan nuestros subagentes que fue breve, precisa y concisa, sabedora de que esos discursos no los quiere escuchar nadie y cualquier pasadita de tiempo produce sueño. Será que a diferencia de la contralora, la de Educación no anda en pos de un cargo de elección popular o es más vivilla que doña Inés y también por ello siempre se le ve con una política sonrisa en la boca y no adopta poses de perdonavidas como la señora Garza. Hay quienes se preguntan quién le habrá dado cuerda a ésta haciéndole creer que puede ocupar un cargo de elección popular, si es de las mujeres más impopulares en el Gobierno del señor precandidato, Enrique Martínez.
**
A quien no le pintan las cosas nada bien es a la dirigente estatal del PAN, Esther Quintana, quien aparentemente ha entrado en conflictos con el nuevo presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Manuel Espino. Por lo pronto la dirigencia nacional panista le envió a Quintana un delegado especial para el área jurídica, con el propósito de atender todos los conflictos de la materia generados en el curso del actual proceso electoral. La situación para la "tía Esther" es más grave aún, debido a que el enviado de Espino es nada más y nada menos que el saltillense, José Guadalupe Martínez Valero, uno de los primeros panistas a quien el grupo político de Juan Antonio García Villa echó de la dirigencia estatal con la llegada de la abogada de origen veracruzano. Por si esto fuera poco, se supo que Manuel Espino está programando una visita a Coahuila, pero resulta que el dirigente nacional del PAN, acusado de ser promotor de la extrema derecha, no acudirá a las oficinas estatales del albiazul, sino que ha preferido sostener una reunión en la casa del alcalde de Ramos Arizpe, Ernesto Saro Boardman, otro de los enemigos políticos de Quintana.
**
Nuestro subagente en la peronera capital coahuilense adelanta que quien también visitará la entidad próximamente es el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, (Semarnat) Alberto Cárdenas Jiménez. Auto nombrado como otro de los presidenciables de Acción Nacional, Cárdenas vendrá para, junto al gobernador dar a conocer los resultados del último estudio del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, a través del cual finalmente se sabrá si es conveniente o no que continúe la explotación del vital líquido que se encuentra en el subsuelo del Valle de Cuatrociénegas. A ver cómo le va por estas tierras.
**
La llegada de una discoteca en San Pedro ha ocasionado más molestias y controversias que diversión para los que han asistido y buen pago para los que han trabajado. Resulta que el alcalde, Emilio Bichara Marcos, solicitó en noviembre pasado la autorización de una licencia de funcionamiento para la discoteca de nombre ?Pikyu?. Pero resulta que al otorgársela el Cabildo, se le cambió el nombre a ?3.0? lo que ya ocasionó enojo en varios ediles. Por los pasillos de la Presidencia Municipal se rumora que Bichara Marcos tiene algo que ver con el negocio, incluso se asegura que puede ser uno de los socios donde está involucrado un tal Alejandro Pacheco. El problema es que el lugar en uno de sus primeros días de inauguración violó el horario de venta, argumento respaldado por el síndico de primera minoría por el PRD, Carlos Alberto Álvarez. Los que trabajaron durante varios días como limpiadores y meseros, también están molestos y con toda razón. Más de treinta personas argumentan que por cuatro días de intenso trabajo, la empresa sólo les pagó ciento cincuenta pesos. Por si esto fuera poco, el mentado ?antro? se encuentra a menos de cincuenta metros del Centro de Readaptación Social y sobre la misma carretera donde están la DSPM, la PPE, la PME, las oficinas de la PGJE, así como la UMAN. Hay quienes incluso señalan que poco a poco las mujeres que chambean en la zona de tolerancia podrían irse cerca de allí, por lo que el panorama para los viajeros por las noches no será del todo agradable en caso que sucediera.
**
Como es costumbre, los taxistas gomezpalatinos ya le tomaron la medida a las autoridades y la ciudadanía es la que está pagando los platos rotos. Ahora resulta que los diferentes sindicatos de taxis se volvieron a reunir para hacer bloqueos y manifestar una serie de exigencias. La verdad es que los líderes y los dueños de las concesiones, que son casi la misma cosa, movilizaron a sus choferes para desquiciar la ciudad y exigen que les condonen los refrendos de 2000 a 2003, y quieren pagar el cincuenta por ciento de 2004 y 2005; además exigen que se suspendan los operativos, que les den más placas, que les condonen las multas y casi casi que les paguen los carros. Lo lamentable es que las autoridades son muy tolerantes o de plano les falta mano dura para actuar. Quizá le tienen miedo a los taxistas, pero bastaría con que se decidieran a cancelar algunas concesiones para medir fuerzas, porque la verdad es que unas cuantas personas le están sacando provecho a este negocio, a costa de las autoridades y los choferes. Cabe remarcar que ayer algunos concesionarios prácticamente estaban tomando lista de asistencia a sus choferes. Esto es una burla para la ciudadanía, pero tal parece que al gobernador del Estado le faltan ganas u otras cosas para solucionar esta problemática que es muy añeja.
**
A ver si las sumas de la Cuenta Pública 2004 de Lerdo, no salen mal como las que la alcaldesa, Rosario Castro Lozano, da a conocer en materia de inversión y generación de empleo. Resulta que la alcaldesa dice que generó un total de 990 empleos directos, 420 en empresas de servicios, comerciales y de industria, y 550 en el ramo de la construcción; habría que decirle que tal cantidad suma 970. Otro error garrafal sucede en la inversión. Rosario Castro Lozano asegura que fueron 427 millones de pesos, 116 millones en empresas comerciales, de servicio y de industria, y 356 millones en el ramo de la construcción; no se necesita ser un gran matemático para darse cuenta de que estas cantidades suman 472 y no las que ella da a conocer. A lo mejor creyeron que estaban contando votos.
**
Cada vez es menos la gente que acude al programa Miércoles de Todos de Lerdo. Y es que por más que los funcionarios se esfuerzan en crear estrategias para atraer a las personas como las mesas de trabajo en grupo, parece que nada funciona, tal vez sea porque no hay dinero para pagar el transporte ni el almuerzo. Algo que a lo mejor les podría funcionar para atender las demandas ciudadanas, sería que directores de las dependencias se ensuciaran los zapatos de vez en cuando y visitaran las colonias y comunidades, en lugar de estar cómodamente sentados en una silla esperando que la gente vaya a ellos, porque si siguen así se van a cansar.
**
Nuestro subagente especialista en infiltrarse hasta en los más oscuros recovecos de la grilla torreonense, comenta que se vio tremenda y sospechosamente generoso, Mario Parra Reveles, representante de la línea Triángulo Amarillo, del grupo de transportistas encabezado por Roberto Cerna Aguilera de San Julián Alianza, repartiendo dinero entre algunos comunicadores en conocido restaurante en donde estuvieron también, el ex del Partido Cardenista, Juan Carlos Venzor y Manuel Valles, representante de la línea Triángulo Rojo, aquél que desde el trienio de Carlos Román Cepeda dicen es prestanombres, por aquello de las ochenta y dos concesiones que tiene su ruta, una de las más desvencijadas por cierto. El dinero se vio ir y venir, al más puro estilo de Parra Reveles, ex candidato a diputado local. Si su movimiento modernizador del transporte es tan legítimo, ?pero qué necesidad? como dice la canción, hay de repartir dinero, o es un reflejo del subconsciente que vuelve a la manera de como al paso del tiempo fueron logrando concesiones para ponerlas a nombre de familiares o de amigos ¿Así consiguieron los mejores recorridos?