Cuentan nuestros subagentes en la capital del Estado que continúan surgiendo detalles de la comida que la semana anterior sostuvo el gobernador de Coahuila, Enrique Martínez, con los seis precandidatos del PRI a la gubernatura. Resulta que al incorporarse a la mesa, el diputado federal, Jesús María Ramón, entre broma y en serio dijo al presidente municipal de Saltillo, Humberto Moreira: “oye, y éstos qué hacen aquí, si nos dijeron que era una reunión seria, con los líderes de popularidad en el Estado”, al referirse al resto de los calefactos. Por cierto dicen que es tal el odio jarocho que se tienen Humberto Moreira y Raúl Sifuentes, que sólo piensan en ponerse piedritas en el camino, uno a otro. Dicen los que presumen de saber cómo se manejan las cosas tras bastidores, que ambos políticos han llegado incluso a comentar a sus colaboradores cercanos que: “está bien, si yo no soy candidato, que tampoco lo sea él”. ¿Será?
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Y siguiendo con sus acciones de proselitismo, el gobernador, Enrique Martínez, se reunió el pasado martes en Cuatrociénegas con todos los ex alcaldes coahuilenses y no fue para “pasar la charola”, como lo hizo con empresarios y recientemente con legisladores; ahora fue para pedirles su apoyo en esta etapa crucial de sus aspiraciones políticas en las que sigue firme para contender por la “grande”. Por cierto el ex alcalde de Torreón, Salomón Juan Marcos Issa, inmediatamente aclaró que aunque no estuvo en la reunión donde los legisladores le dieron su apoyo al gobernador, él también desembolsó veinticinco mil pesos de su alma para la campaña proselitista de Enrique Martínez con miras a la Presidencia de la República.
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La guerra sin cuartel que se ha venido dando entre los aspirinos a la Presidencia Municipal por el PAN, José Ángel Pérez y el “Niño Azul”, Jesús de León Tello, demuestra un impresionante derroche de recursos económicos para comprar, rentar o en el más mexicano de los estilos, “agandallarse” bardas a fin de poner sus azules leyendas y rostros cargados de maquillaje cual si fuera un concurso de belleza masculina. En esto evidentemente les comieron el mandado a los priistas, los cuales no sólo se ven lentos, sino demuestran que todavía no salen del sueño de tres años que emprendieron cuando perdieron Torreón y de seguir así al rato sólo van a encontrar postes y nomenclatura para pegar estampitas con sus rostros. Por cierto, el tricolor que ya le entró a la guerra de espectaculares es el diputado priista, Eduardo Olmos, quien sueña con ser alcalde de Torreón. Todos tenemos derecho a soñar.
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Al parecer tanto la titular de la Secretaría de Educación Pública, María de los Ángeles Errizuris, como el titular de la Contaduría Mayor de Hacienda del Congreso Estatal, Ricardo Álvarez García, todavía no saben cómo encuadrar los números tras conocer los resultados de las revisiones aplicadas por la Auditoría Superior de la Federación a recursos federales llegados a la SEP en el año 2003, donde se detectaron serias irregularidades. Al respecto el gobernador, Enrique Martínez, no ha querido opinar y sólo prometió que en breve habrá una rueda de prensa sobre el tema. Sólo faltaría esperar que los dos funcionarios terminaran de hacer sus ajustes para ofrecer a los ciudadanos los mejores resultados posibles y creíbles.
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Quien se pasea por las calles de Torreón y Saltillo conduciendo una camioneta “Hummer”, de ésas de las que valen casi un millón de pesos, es el diputado local, Abraham Cepeda Izaguirre. Al coordinador de la mayoría del PRI se le ha visto incluso llegar al edificio del Congreso estatal a bordo del armatoste que acostumbran tener sólo los juniors adinerados de las grandes metrópolis mexicanas. Por cierto, Abraham Cepeda está aferrado a buscar de nuevo la alcaldía de Saltillo, sólo que ahora está más cauteloso que hace años, pues aún le eriza la piel la derrota que sufrió frente al panista, Rosendo Villarreal Dávila. El propio líder del Congreso ha mencionado que irá a las elecciones sólo si observa en el PAN un candidato con menos posibilidades que él. Sin embargo, para los priistas de la capital peronera, la principal preocupación de Cepeda Izaguirre no debe estar en los candidatos del PAN, sino en los precandidatos del PRI, su propio partido, es decir, Miguel Arizpe Jiménez y Fernando “El Diablillo” de las Fuentes, quienes tienen mucho más carisma y tablas políticas que el legislador (con todo y “Hummer”), quien, no se ha podido quitar el estigma de perdedor.
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Ante los desaciertos en el manejo de la información y la intención de ocultar datos sobre la influenza aviar en la Comarca Lagunera, autoridades del nivel central de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), tuvieron su reunión semanal en Saltillo, a fin de evitar los cuestionamientos de los medios de comunicación, pues no se explica de otra forma que una junta de trabajo sobre un problema de La Laguna, tenga lugar en la capital del Estado. El 31 de marzo pasado, durante la visita del director de Salud Animal de la Sagarpa, José Ángel del Valle Molina, proveniente de la Capital de la República, éste quizá pensó que los laguneros “se chupan el dedo” y declaró que todo está bien y, además, aseguró que no hay un solo pollo sacrificado, cuando las autoridades regionales reconocieron la pérdida de más de un millón de aves y las estimaciones llegan a dos millones. La actitud de este tipo de servidores públicos lo único que provoca son especulaciones, lo cual resulta contraproducente, de acuerdo al comentario de un funcionario del sector.
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Nuestro subagente en Lerdo, no es que uno sea mal pensado, pero las “casualidades” comienzan a darse con mucha frecuencia. Resulta que la empresa “Zeta Consultores en Ecosistemas Tecnológicos y Ambientales de Torreón”, que ganó el concurso para medir el aforo y la calidad de las aguas de Ciudad Jardín, es nada menos que de Raúl Cuéllar Chávez, ex gerente de la Comisión Nacional del Agua (CNA) en la Región Lagunera. Como se sabe, José Manuel Ramírez Robles, gerente del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (CNA), también trabajó en la Comisión Nacional del Agua como delegado en la Región Lagunera, así que todo queda entre ex funcionarios federales y aquí no pasa nada.
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Primero fue Sergio Uribe, luego Carlos Aguilera, ambos diputados locales del PRI, quienes informaron que Rosario Castro Lozano, alcaldesa de Lerdo, había solicitado dos créditos, uno de veinticinco millones de pesos para reestructurar la deuda del Municipio con Banobras, y otro de cinco millones para pagar un pasivo que dejó Luis Fernando González Achem de seis millones de pesos; todo porque no pagó a los proveedores, pero ella lo negó varias veces. Mas ayer, Fernando Gurza Zamora, diputado plurinominal del PAN, reconoció que sí, efectivamente la alcaldesa solicitó dos créditos al Congreso del Estado para tapar dos pozos: la deuda y el pasivo y abrir otros iguales. Nadie sabe con qué intenciones Rosario Castro Lozano lo negó, pero el diputado aseguró que hasta el Cabildo lo autorizó por unanimidad.
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Y hablando de cuentas y números, los regidores del PRI de Lerdo, siguen enojados desde que en sesión de Cabildo se votó en contra de la aprobación de la Cuenta Pública 2004, y porque además se dieron a conocer a detalle las irregularidades en las que incurrieron los ex funcionarios. Ayer en sesión de Cabildo, el auditor del Estado, Daniel Rueda, acudió a Lerdo para la firma de coordinación y colaboración en materia fiscal, control y evaluación hacendaria pública, y resulta que los regidores priistas se abstuvieron de votar, cuando el convenio es para vigilar el manejo transparente de los recursos del Municipio, por eso el funcionario estatal se fue un poco molesto.
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Con la destitución del director de Desarrollo Social surgen presunciones entre los matamorenses. Los simpatizantes con el alcalde, Felipe Medina Cervantes, aseguran que el ex funcionario, Eulogio Hernández, estaba dando apoyos en materiales y pisos a diestra y siniestra para el grupo de udecistas al que pertenece. Por su parte, los opositores políticos del presidente afirman que la razón es clara, pues se acercan los procesos electorales y entregarán los apoyos a los que simpaticen con el “gallo” del edil, Raúl Sifuentes. Los grupos coinciden y resumen sus diferencias en una idea: en Matamoros todo es político.
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Corre insistentemente el rumor de que a más tardar el día 15 del mes en curso habrá rotación de elementos y comandantes de la Agencia Federal de Investigación. De ser así, la comunidad se vería muy beneficiada, pues estos servidores públicos no gozan de muy buena reputación. La versión que no ha sido confirmada en la Procuraduría General de la República, pues estas medidas se realizan con suma discreción, representaría un duro golpe para quienes se dedican a la venta de enervantes en la región, ya que la gente que viniera en su lugar no tendría las mismas contemplaciones y consideraciones que los elementos actuales les prodigan, esto mientras no lleguen a un arreglo, como se dice en el ambiente policiaco y con ello se justifican las nulas acciones que han desarrollado en contra del “narcomenudeo”, luego que doña Mary López Urbina fuera designada como fiscal especial en la investigación de los feminicidios de Juárez. Todo cambio es bueno y esperamos que éste en lo particular, represente un triunfo en la interminable lucha contra la venta de drogas.
