Hasta ahora ninguno de los precandidatos del PRI a la gubernatura de Coahuila ha dicho agua va ante la propuesta planteada por Javier Guerrero García para que los seis calefactos de su partido sotengan un debate público, sin limites de por medio, donde todos cuenten con la oportunidad de manifestar a los ciudadanos sus ideas sobre el presente y el futuro de Coahuila. Tal vez los otros precandidartos estén fingiendo desinterés pues precisamente conocen las capacidades que el político lagunero tiene para debatir. Por lo pronto la iniciativa está en el aire y sólo basta esperar a ver cuál es el primer valiente que decide aceptarla.
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Para quienes aseguran que Miguel Arizpe Jiménez está fuera de la contienda interna donde el PRI elegirá candidato a gobernador, resulta que el dirigente estatal del ex partidazo sabe perfectamente bien que su estrategia de mesura lo puede llevar justo al final de la carrera. Arizpe sigue haciendo su trabajo y aunque calladito, calladito, ha encabezado una serie de reuniones con grupos de priístas dispuestos a escuchar las propuestas de los diferentes calefactos. Hace días al empresario se le vió por los inóspitos terrenos de Castaños y Frontera, donde platicó con militantes de los municipios de las regiones Centro y Desértica del estado.
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El que anda muy molesto es el diputado Abraham Cepeda Izaguirre, pues no le gustó nada la ventaneada que se le dio con el asunto del Hummer que le gusta conducir por las calles de Saltillo y de Torreón. El coordinador de los diputados del PRI dijo a gritos que efectivamente el camionsote era de su propiedad, pero que lo había comprado con recursos propios y no del erario, por lo que nadie tiene que cuestionarlo sobre ello. Dicen que Cepeda señaló: "si tengo hasta un avión, que no vaya a poder comprarme un Hummer". Y es cierto, pero nadie le cuestiona la procedencia de los vehículos, sino simplemente que a bordo de sus naves va a ser más difícil que se quite el estigma de perdedor al pretender de nuevo convertirse en alcalde de Salrtillo. Y es que a la gente de las colonias, con la que difícilmente tiene acceso Abraham Cepeda, no ven nada bien que el diputado acostumbre refugiarse en la hostentisidad.
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Jorge Zermeño no haya que hacer, son muchas las ganas que tiene de lanzarse en pos de la candidatura al gobierno del Estado porque le dicen que tiene posibilidades y porque además él cree también que tiene derecho a publicitarse en espectaculares, bardas y que es también un “Senador de resultados’’, sin embargo, el problema es que no tiene dinero y busca financiamiento. Por eso se decidió a empezar en forma austera y por lo menos ya mandó hacer 500 banderines que le cotizaron a buen precio, en la imprenta del hermano de Pedro Luis Bernal. De alguna manera pretende encender la mechita y asegura que pondrá a temblar a varios de los acelerados aspirinos priístas que le llevan bastante ventaja.
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Representantes de grupos perredistas en Coahuila que contendieron en el proceso para elegir al mandamás en el Estado, no se conforman con la derrota y aseguran que impugnarán el triunfo del ex del PFCRN Abundio Ramírez Vásquez, ellos aseguran que ya comprobaron las diversas “ maniobras’’ realizadas por el otoñal líder y ahora lo acusaran de tener antecedentes penales. Resulta que bajo el expediente 187/1989 del Juzgado Primero de Primera Instancia del Ramo Penal esta persona fue acusada del delito de despojo con agravación circunstanciada y sostienen que copias de este expediente donde aparece la foto de Abundio con una gran melena, aparecerá como poster de esos que autogafían los artistas de moda.
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Tal parece que el Gobierno de Durango vive en el mundo del revés, nuestros subagentes nos reportan que en la administración estatal siguen presentándose algunas situaciones que no tienen explicación lógica, por ejemplo hay funcionarios que aún no han logrado cobrar su sueldo completo porque en la capital del estado han hecho desidia y no los han incorporado a la nómina, otros no tienen ni oficina donde desempeñar su labor, pero por otra parte está el caso de Juan José Ramírez Ortiz, quien se desempeñó como director de Fomento Económico en la administración municipal de Leticia Herrera, este ex funcionario del Ayuntamiento no tiene ningún nombramiento en el gobierno estatal, en pocas palabras, no es funcionario pero tiene la mejor oficina y el mejor mobiliario del edificio Durango, su “despacho” está ubicado en el quinto piso y además tiene a su servicio dos secretarias, pagadas por el Estado aunque se la pasan en Internet haciendo como que trabajan, es evidente que estos privilegios contrastan con las carencias que pasan los funcionarios recién nombrados, ante estas incoherencias trascendió que el Gobernador ya le pidió en dos ocasiones a Juan José Ramírez que desaloje la oficina, pero éste se hace el sordo y se presume compadre del secretario de Gobierno, Ricardo Pacheco, para seguir ocupando esta oficina sin pagar renta, el colmo sería que él sí esté recibiendo un salario quincenal.
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Mucho se criticó el hecho de que la fracción del PRI, haya votado en contra de que el Ayuntamiento de Lerdo, sirviera como aval de los campesinos ante el FINCA, por un crédito de 300 mil pesos, incluso hubo quien los acusó de “contreras”, mas, son los mismos campesinos quienes denuncian que Arturo Rodríguez Candela, director de Desarrollo Rural, primero les prometió que les gestionaría los recursos federales y, a cambio, ellos deberían de entregar como garantía los recursos del Procampo.
Los afectados se quedaron sin “Juan y sin las gallinas”, porque el funcionario ya les dijo que no hay nada de crédito y ahora no saben como pagar las deudas que contrajeron para poder sembrar mientras les entregaban el dinero federal.
Lo que llama la atención es que el funcionario les diga que no haya nada, si en la pasada sesión de Cabildo, por mayoría, se votó a favor de que el Ayuntamiento sirviera como aval. Pero bien lo advirtieron los priistas: Rodríguez Candela anduvo promocionando el voto a favor de las planillas panistas en las villas de Lerdo, y ahora se lava las manos dejando a los campesinos más que endeudados.
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¿Cambios de último momento? Realmente sorprendió el nombramiento de Gerardo Torres Carrillo como delegado de la Procuraduría en Torreón, sobre todo a pocos meses de que el caldero político comience a hervir cuando los aspirinos a la gubernatura de Coahuila y a las alcaldías de los distintos municipios, tomen la recta final. Según los enterados, con el cargo de delegado, don Óscar Calderón protege así a quien fuera su secretario particular por los últimos cinco años y de paso “tantear el agua a los camotes” en esta ciudad ya que el corazoncito del Procu sería inmensamente feliz si llegara a ser nombrado como precandidato (siquiera) a la presidencia municipal que francamente está de dudarse.
