Si lo que pretendía era crear confusión con sus declaraciones de este martes, Chuy María Ramón lo consiguió, ya que al leer un documento y negarse después a responder las preguntas de los reporteros de la peronera capital coahuilense, ya no se supo si el diputado federal con licencia renunció o no a sus cuarenta y siete años de militancia dentro del Partido Revolucionario Institucional. Lo cierto es que como ha venido sucediendo públicamente desde hace un mes, el empresario acuñense volvió a cimbrar las estructuras de la desgastada y fastidiosa política estatal, al advertir que como en el PRI no hay condiciones democráticas, buscará la candidatura desde afuera, amparado en la sociedad civil y en las filas del partido anaranjado.
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El ?ganón? de todo este circo fue el dueño del Partido Unidad Democrática de Coahuila, Evaristo Lenin Pérez Rivera, quien tiene garantizado desde ahora cumplir el requisito de votación mínima, no sólo para sobrevivir a las próximas elecciones, sino además para contar con un nutrido grupo parlamentario dentro del Congreso estatal. Como grandes perdedores aparecen dos: primero el PRI, pues quieran o no, Chuy María les abrirá una fisura de proporciones reservadas y también el gobe Enrique Martínez, ya que su intención de presumir a nivel nacional un proceso interno democrático en su partido, se desmorona automáticamente. Hay quienes dicen que el menos político de todos los aspirantes del PRI a la gubernatura era precisamente Chuy María, pero con esto se demuestra que no es así. Por cierto, el propio diputado federal ha mencionado que su coraje no es hacia todos los aspirinos priistas, sino concretamente hacia la ambición desmedida en que han incurrido y manifestado tanto Raúl Sifuentes como Humberto Moreira.
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El que echó las campanas al vuelo fue Raúl Sifuentes luego que finalmente los magistrados del Tribunal Estatal Electoral le hicieron caso y resolvieron que ningún partido político debe poner más requisitos a sus aspirantes a la gubernatura, de los que ya están previamente establecidos en la Constitución. Sin embargo, los que saben de polaca juran y perjuran que aunque Los Burbujos hagan espantoso berrinche, la convocatoria del PRI en Coahuila sí incluirá los candados. De ser así, de aquí a que Sifuentes se inconforme de nuevo y a que le resuelvan aunque sea a su favor, pasará el tiempo suficiente para que el PRI desarrolle sin problemas su proceso interno y seleccione al candidato que realmente quien usted ya sabe, quiere ver como gobernador de estas tierras.
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Hablando del PRI, los que de plano no dejan títere con cabeza son la diputada federal plurinominal Laura Martínez Rivera, que lidera a las mujeres priistas y el dirigente de las juventudes tricolores, Aldo Martínez. Resulta que como la dirigencia estatal anda de sector en sector firmando pactos de unidad, de civilidad y de quien sabe cuántas cosas más, Laura y Aldo no se quisieron quedar cortos y le exigieron a su partido la friolera de cien mil pesillos para poder organizar el evento. Dicen que el ?Viejito Cascarrabias?, como le apodan los propios priistas maldicientes al delegado Manuel Cavazos Lerma, les respondió con uno de sus acostumbrados mensajes crípticos: les platicó que un compadre le platica a otro que todas las mañanas su esposa le pedía diez mil pesos, después de la comida le exigía veinte mil y cuando llegaba en la noche le pedía otros treinta mil. Extrañado, el compadre le pregunta para qué quiere tanto dinero su mujer, a lo que responde: no sé, la verdad que nunca se los he dado, pero ella me los pide. ¿Habrán entendido? Así andan las cosas en el PRI.
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Don Quique continúa con su promoción nacional y este miércoles estará en Guadalajara donde ofrecerá una rueda de prensa y se reunirá con diferentes representantes de la sociedad civil. Ojalá y en su intento por convertirse en candidato a la Presidencia, las cosas no se le compliquen tanto como le está ocurriendo aquí en Coahuila.
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El conflicto en Coyote, Coahuila, por el control de la oficina del Sistema Municipal de Agua Potable, que abastece a trece comunidades rurales del norte de Matamoros, ya degeneró en violencia y amenaza en continuar, ante la evidente incapacidad del alcalde Felipe Medina Cervantes para llegar a consensos entre grupos en pugna. Este miércoles está anunciada una marcha por las principales calles de la cabecera municipal para manifestar su desacuerdo por las medidas adoptadas por el presidente municipal. El pasado viernes por la noche, un sujeto en estado de ebriedad, acompañado de sus familiares, irrumpió en una reunión celebrada para tratar el problema del agua y golpeó a una mujer, ante la indiferencia de los agentes preventivos municipales. Es necesario que exista una real vigilancia policiaca para evitar que el problema se salga de control como parece sucederá si no intervienen a tiempo las autoridades.
