Y ahora resulta que Tereso Medina Ramírez y Alejandro de Luna González, el primero dirigente de la CTM en Coahuila y el segundo de los campesinos, serán sancionados por la directiva nacional del PRI al haber señalado públicamente que sus sectores respaldaban las aspiraciones de Humberto Moreira Valdés. Lo que no se sabe es si el castigo vendrá porque la convocatoria para elegir candidato a gobernador les impide pronunciarse en ese sentido, o porque la versión no resultó cierta. Resulta que el dirigente obrero en Torreón anunció que los cetemistas laguneros definieron este jueves que al único precandidato del PRI a la gubernatura que apoyarán es a Javier Guerrero García.
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Raúl Sifuentes decidió impugnar la decisión de su partido para no inscribirlo en la contienda interna, al mismo tiempo que personas representativas de su estructura, como el diputado local por Monclova, Fernando de la Fuente Villarreal, anunciaban su deslinde de “La Burbuja”. Para quienes vaticinaron que la mazorca se desgranaría ante las constantes bofetadas legales en contra de Sifuentes, su pronóstico se empezó a cumplir. Por cierto, en la capital peronera la gente que aún sigue con Raúl Sifuentes empezó a retirar el rostro de éste de los anuncios desplegados por toda la ciudad. Se presume que “Los Burbujos” se preparan para incorporarse a la precampaña de alguno de los otros aspirinos cuya imagen se incorporaría al despliegue mercadológico de la “Ola Verde”, la que bien que mal se encuentra posicionada y muy entrada en gastos. Su dilema es atinarle a saber por quién late el polaco corazón de don Quique.
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Vaya que las precampañas del PRI empiezan a causar revuelo en el ambiente político nacional. Ayer viernes una de las televisoras más influyentes en el país llegó a la capital coahuilense con varios camiones repletos de equipo; el motivo: entrevistar por separado a Javier Guerrero García y Alejandro Gutiérrez Gutiérrez. La televisora sólo se ocupó de estos dos precandidatos, lo que permite toda clase de especulaciones. Haga usted las suyas.
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Quienes aseguran saber dónde hacen su nido las guilotas, señalan que Humberto Moreira, seguro de que será el elegido, se ha atrevido a repartir posiciones dentro del próximo gabinete estatal. Sin embargo, si fuera el caso de que “Cumbierto” ganara la gubernatura, la próxima administración estatal carecería de absoluto nivel. Y es que en la estrategia moreirana está incluido el líder cardenista Francisco Navarro Montenegro, quien iría directo a la Secretaría de Desarrollo Social, es decir, pondría la Iglesia en manos de Lutero.
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Todo hace indicar que una vez más, que el próximo gobernador de Coahuila si gana el PRI, no será lagunero, pues las continuas visitas de uno de los operadores políticos del mandamás de los priistas en el país, Roberto Madrazo, el ex senador por Durango, Samuel Aguilar Solís, así lo dejan entrever, ya que durante las reuniones a las que acude, dice y repite que Humberto Moreira será el ungido y los priistas deben trabajar en esa línea. De ser cierto, sería lamentable que todavía exista el dedazo disfrazado en el tricolor, o la “democracia dirigida”, pero comprensible que setenta años de mañas no se les quiten en poco tiempo.
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Después del rechazo de la Cuenta Pública 2003, muchos creyeron que los funcionarios y el mismo alcalde, Felipe Medina Cervantes, acudirían más seguido a la Presidencia Municipal para taparle el “ojo al macho”, o dicho de otra manera, “para trabajar arduamente y demostrarle a la ciudadanía que no hay nada qué esconder”. Pero no, la Presidencia Municipal está más sola que nunca y del alcalde, ni sus luces. Ahora que el agua escasea seriamente en Matamoros, no hay quién atienda las quejas de las amas de casa, quienes después de buscar sin éxito a los funcionarios, regresan más sedientas que nunca a sus casas.
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Y la Cruz Roja de Lerdo sigue sin recursos. A pesar que la alcaldesa, Rosario Castro Lozano declaró a los medios de comunicación el pasado miércoles que había citado al presidente del patronato de la benemérita institución para entregarle diez mil pesos por parte del Ayuntamiento para apoyar a la clínica, resulta que aún ayer todavía no se le entregaba nada y eso que el cheque corresponde al mes de junio. La presidenta refirió en rueda de prensa que la situación financiera de la Cruz Roja no era para tanto, pero quizá la edil debiera darse una vuelta por las instalaciones para que se diera cuenta de las condiciones tan limitadas en las que los voluntarios trabajan.
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Cuentan por ahí que el director de Seguridad Pública Municipal de Lerdo, Raúl Villegas Morales, prefirió seguir su camino que intervenir en un robo que se suscitaba el jueves por la mañana en una tortillería que se encuentra en calle Verdad y Escobedo, en Gómez Palacio. De acuerdo a información recabada por un sub agente, el jefe policiaco optó por llamar a C-4 para pedir la intervención de la Policía. Es cierto que Villegas Morales no estaba en su jurisdicción, pero también es verdad que cualquier policía, ya sea federal, estatal, municipal, ministerial, puede detener a un delincuente en plena flagrancia.
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Dicen los enterados que el director de Transporte de Durango, Rosauro Meza Sifuentes, se anda escondiendo de los líderes transportistas porque cada vez que lo ven lo presionan para obtener nuevos beneficios y por poco lo convencen para que el Gobierno del Estado les pague la gasolina y el sueldo de los choferes. Pero bien dice el proverbio: “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”. En el mes de marzo este funcionario sostuvo muchas entrevistas con los dirigentes de Alianza, Focep y Ccudepo; se presumía el diálogo y la buena relación para llegar a acuerdos que servirían para regularizar el transporte, pero Meza Sifuentes se confió y fieles a su costumbre, Tomás Zárate, Jaime Meraz y Ramón Nevárez, le clavaron los colmillos y le sacaron todos los descuentos que quisieron; después volvieron a incumplir con los pagos y ahora pretenden que les dé una nueva prórroga, que se suspendan los operativos y además quieren insistir en que el Gobierno les pague el sueldo, si no de sus choferes, cuando menos de ellos. A lo mejor si presionan un poco más, lo logran.
