El gobernador de Coahuila, Enrique Martínez, dijo ayer sentirse triste por los resultados de la elección interna del Tucom, donde Arturo Montiel fue ungido como representante del grupo para disputar la candidatura presidencial a Roberto Madrazo. De hecho, el mismo gobernador dijo en conferencia de prensa que esperaba haber obtenido un mejor resultado, aunque aclaró que no le fue nada mal en los resultados de la votación, es decir, por lo menos no quedó en el último sitio. Lo peor del caso para él es que, triste y derrotado, ahora está obligado a dar a conocer de dónde salieron los millones y millones de pesos que se gastó en la campaña publicitaria para promocionar su imagen. Hasta ahora el Gobe se ha hecho como el “tío Lolo”, tontito solo, excusado en que ni siquiera él sabe sobre la procedencia del dinero, ya que el financiamiento de su aspiración lo coordinó la agrupación ciudadana “Aliados de Enrique”. Sin embargo el Gobe, o peca de ingenuo, lo que nadie cree, o de plano le quiere ver la cara a todo mundo, lo que todos creen, porque si de algo siempre está al pendiente es de la “lana” y sobre todo la que de alguna manera tiene relación con él.
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Por cierto, mal se vieron algunos comunicadores -sobre todo de medios electrónicos- pues durante la conferencia de prensa con el Gobe no dudaron en darle sus “cebollazos” en público, al decirle que si bien es cierto fracasó en su intento por buscar la candidatura presidencial del PRI, en ellos tiene el respaldo y puede encontrar la fortaleza suficiente para salir adelante y superar el trago amargo por el que actualmente pasa. Y es que una cosa es que el Gobe sea respetuoso con los medios de comunicación y que promueva la libre expresión de las ideas y otra que estos gestos de gobernabilidad e institucionalidad se traduzcan en motivos de alabanza. De que los hay los hay, no cabe duda y a lo mejor por ahí andan algunos de los dineros que debe explicar don Quique.
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Quienes ayer tomaron como pasarela el estado de Coahuila, fueron los presidenciables del Partido Acción Nacional. Por la mañana Santiago Creel Miranda estuvo en Torreón; después viajó a Monclova y ya por la tarde participó en un mitin del candidato a gobernador, Jorge Zermeño Infante. Al filo de las dos de la tarde estuvo en la capital peronera Felipe Calderón Hinojosa y hoy sábado hará lo propio Alberto Cárdenas Jiménez. De acuerdo con los de corazón blanquiazul, la intención de los presidenciables es respaldar la aspiración de Zermeño, pero se les ve a leguas que a propósito de apoyar al candidato de su partido a gobernador de Coahuila aprovechan para promocionarse ellos mismos.
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El Partido de la Revolución Democrática mostró, rápido cuál es, su estrategia para posicionar a sus candidatos a los diferentes puestos de elección popular que se disputarán el 25 de septiembre. Desde la dirigencia nacional del partido amarillo bajó la línea para que todos sus aspirantes y los dirigentes municipales y estatales, aterricen en cuanta ocasión pública puedan con sus adversarios del PRI, del PAN, así como a los alcaldes y funcionarios estatales que ambos partidos políticos puedan tener. Tal vez por ello, el candidato perredista a gobernador, Juan Pablo Rodríguez Delgado, ha estado insistiendo en la necesidad de sostener un debate con el panista Jorge Zermeño y con el priista Humberto Moreira Valdés.
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Finalmente el grupo de los Castro Lozano se salió con la suya y logró que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), anulara la asamblea donde se eligió al nuevo dirigente en Gómez Palacio. Se dice que la alcaldesa Rosario Castro, se aprovechó que es consejera nacional del blanquiazul para hablarle al oído a su líder nacional Manuel Espino. Es evidente que el Partido Acción Nacional está dividido; los Castro no aguantaron una derrota más y movieron sus influencias en la capital del país para que convirtieran en Delegación el Comité Directivo Municipal. Ahora seguramente el Comité Estatal designará a un delegado que será elegido por Rosario o por Juan de Dios; mientras le arrebatan el triunfo, Francisco Raúl Ramírez Ávila sigue trabajando en la capital del país en alguna oficina de la Presidencia de la República y el derrotado Hugo Salas seguramente se prepara para ahora sí, ganar el próximo proceso que deberá ser convocado por el delegado, aunque falta ver si sale por ahí otro aventado que quiera disputar la dirigencia.
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El reclamo persiste entre los regidores del Ayuntamiento de Lerdo, en especial entre los de Oposición, ante la falta de transparencia que existe en el Municipio, pues no se les proporciona documentos esenciales como la nómina o mínimo la lista de los empleados. Los priistas se quejan que los panistas hacen y deshacen a su antojo en cuanto a plazas para trabajadores en la Presidencia, pero cuando ellos recomiendan a alguien, éste entra unas semanas y luego lo corren, “nomás para que no digan”. Y ahora que salió a relucir lo de los sueldos de los funcionarios en Lerdo, los directores se pusieron a comparar sus salarios y el más envidiado resultó ser el director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL), José Manuel Ramírez Robles, quien según dicen, es de los que mejor gana, a pesar que el organismo no tiene recursos propios, pues a pesar que es descentralizado, sigue siendo totalmente dependiente de la Presidencia Municipal. Bendito sea el Señor.
