La llegada de Rubén Moreira Valdés a la Subsecretaría de Gobierno y Asuntos Políticos causó revuelo entre los cafetólogos de todo el estado; hay quien afirma que el movimiento tiene que ver con la necesidad del equipo del gobernador electo, Humberto Moreira, para operar políticamente desde ahora con todas las de la Ley, pero también los hay que advierten una especie de nepotismo disfrazado. Si bien el gobernador electo debe mantener la casa en paz y sin sobresaltos políticos de última hora, si es que quiere asumir el cargo sin detallitos que ensucien el tan esperado acto que ocurrirá el primero de diciembre, también podría buscar a otra persona para que le cuide las espaldas, por aquello de que en México han sido muchos los ?hermanitos incómodos? que a la sombra de su consanguíneo ungido han hecho daño al país. Para muestra reciente, ahí están los Salinas, e histórica, los Ávila Camacho. Ojalá que don Rubén no salga demasiado ambicioso.
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A propósito de Moreira, si bien se ha manejado insistentemente el nombre de Raymundo Verduzco para ocupar la Secretaría de Salud en la siguiente Administración, la versión carece de sustento si se considera que el médico saltillense acaba de rendir protesta como presidente de la Comisión Estatal de Arbitraje Médico. Don Raymundo no puede salir en este momento de la Comisión, pues tanto a él como a la Administración saliente y sobre todo a la que llega, les conviene consolidar el incipiente organismo social que dirime las controversias entre médicos y pacientes. Pero además, don Raymundo está consciente que con su ingreso a la siguiente Administración dejaría automáticamente fuera de la misma a sus dos hijos: Virgilio, que fue director de Obras Públicas en el Ayuntamiento con Moreira y que suena para una Subsecretaría y Raymundo, yerno de Carlos Juaristi, a quien se le ubica en una de las áreas jurídicas del Gobierno. Tal vez por todo ello los moreiristas estén tomando en serio el perfil de un médico joven, especializado en rehabilitación física, director de una exitosa clínica en Saltillo, quien de manera frecuente participa en Cuba en actividades relacionadas con su profesión. Se trata del galeno Raúl Carrillo, quien además de haber sido médico de diferentes delegaciones olímpicas de otros países, la lleva bien con diferentes grupos empresariales no sólo de la capital peronera, sino del resto de las regiones del estado. Frente a esto, Moreira sabe que la inclusión del doctor Carrillo en el Gabinete no sólo cumpliría el propósito de integrar a nuevos perfiles, sino además le sería útil para abrir puertas con los capitanes de la Iniciativa Privada en el estado, las cuales hasta ahora las tiene cerradas a piedra y lodo.
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El que anda sumamente preocupado es el ex diputado local, ex coordinador de Unidad Democrática de Coahuila y alcalde electo de Ciudad Acuña, Evaristo Lenin Pérez Rivera, pues aún no resuelve una controversia emocional que lo atosiga desde que obtuvo el triunfo el pasado 25 de septiembre. Y es que el hijo de don Evaristo Pérez Rivera, durante los tres años de gestión como curuleco -de curul, no piensen mal- local, hizo excelentes migas con la diputada panista Karla Samperio Flores, cuya influencia llegó al grado de tomar el control del llamado partido de casa, es decir, de la UDC. Pero ahora que ganó y que por ende deberá pasarse la mayor parte del tiempo en su natal Acuña, Lenin no sabe si desprenderse de su superasesora, de tal manera que ambos emprendan sus respectivos rumbos, o bien, invitarla a colaborar en su Administración. Las lenguas de doble filo aseguran que Lenin va a decidirse por la primera opción, aunque ello le represente desprenderse de su amigota, pues sabe perfectamente que ella jamás aceptará cambiar su lugar de residencia de Saltillo por cualquier otra ciudad y él no puede abandonar la nómina. Pronto veremos en qué queda esta novela.
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Cuenta uno de nuestros subagentes, que Carlos Alatorre Dresel, respetable fiscalista y hombre de todas las confianzas del alcalde electo de Torreón, José Ángel Pérez, fue quien le coordinó los dineros en su campaña. A pesar de la amistad, el fiscalista no le aceptó la Tesorería Municipal que desde hace días le ofreció José Ángel Pérez y que son dos los motivos por los que declinó la oferta: el primero que don Carlos tiene mucho trabajo en su despacho y el otro que le pidió el ?favorcillo? de que su hermano, Fernando Alatorre Dresel continúe al frente de Simas, ya que según él, necesita el trabajo, está encariñado con la nómina y además ha dado buenos resultados. Total que parece ser que Alatorre por eso no mueve sus cosas personales de la oficina y de nueva cuenta Juan José Gómez Hernández continuará en la fría banca vendiendo pinturas.
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La repentina aprobación de licencias para establecimientos que expendan bebidas embriagantes realizada por la mayoría del Cabildo de Matamoros el sábado pasado, ha causado un revuelo en la esfera política por dos situaciones: la primera en torno a los beneficiarios directos de la resolución que emitieron los regidores, entre los que aparece Liliana Velázquez Luévanos -esposa de Jesús Enrique Medina Cervantes, hermano del actual alcalde-, así como Rodolfo Banda Meza, quien al parecer forma parte de la planilla que acompañará al presidente electo, Raúl Onofre, durante la próxima Administración, así como también Francisco Luévanos Reyes, hijo del ex director de Obras y ahijado de Felipe Medina Cervantes. La segunda: por el constante rumor que para el término de la actual Administración no se otorgará el tan polémico bono de marcha o ?compensación por productividad? -como ahora le llaman- y por ello algunas de las citadas licencias habrán de terminar en manos de algunos de los regidores que levantaron la mano a favor de otorgar las veintiún nuevas concesiones. Total, que los señores regidores no dan paso sin huarache. ¡Qué lindo es México!
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Todo parece indicar que al final de la Administración de Felipe Medina Cervantes en Matamoros, la Tesorería -en particular la dirección de Ingresos- se convertirá en una verdadera bomba de tiempo, pues el problema que mantiene dicha dependencia en torno a la proliferación de concesiones de taxis con firmas apócrifas, lo tendrán que resolver antes de entregar la estafeta. Pese a que las organizaciones de taxistas denunciaron esta situación desde el pasado mes de junio, hasta ahora las autoridades municipales están revisando el presentar una denuncia penal contra quienes resulten responsables por la falsificación de firmas en los permisos, con lo que ya no sólo será el alcalde, Felipe Medina Cervantes, el único que cuente actualmente con una denuncia penal, sino que posiblemente algunos de sus ex colaboradores habrán de atender diligencias ante la Procuraduría General de Justicia del Estado por dichas irregularidades. Habrá que observar la agilidad que las autoridades competentes den a dichas diligencias, sobre todo en vísperas del cambio de Gobierno. ¿O dejarán la papa caliente a las autoridades entrantes?
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La ?unión de esfuerzos? que tanto se pregona en los actos oficiales donde concurren representantes de los gobiernos estatal y municipales, no tiene nada que ver con la realidad que sólo refleja una falta de comunicación y una descordinación total, en la que desde luego, los más afectados son los ciudadanos. El lunes, la presidenta de Lerdo, Rosario Castro Lozano, viajó a Durango para tratar de entrevistarse con el secretario estatal de Salud, José Ramón Enríquez Herrera y plantearle la necesidad de que se diera a conocer la ubicación de los terrenos contemplados para la construcción del nuevo Hospital General para el cual se dispone ya de recursos por diez millones de pesos. Sin embargo, el funcionario estatal se encontraba en otro punto del país y ayer, de nueva cuenta, Castro Lozano tuvo que acudir a la capital del estado en busca de José Ramón, mientras el secretario del Ayuntamiento, Carlos Morales, fue avisado que, la secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope), Graciela Mendiola Ortiz, realizaría un recorrido por el terreno en cuestión, cuando no había ninguna visita programada. Esto, aunado a que el Gobierno Estatal licitó la construcción del inmueble sin tomar en consideración al Ayuntamiento y ya hasta se dio a conocer el nombre de la empresa ganadora. Como que en Durango no coordinan, quién sabe qué les pasa.
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En la Región Lagunera de Durango, tanto Octaviano Rendón Arce como Rosario Castro Lozano, presidentes (y presidenta, si no se enoja Fox) municipales de Gómez Palacio y Lerdo, respectivamente, ya se declararon fuera de la contienda por una senaduría en sendos partidos políticos, pues ambos aseguran estar conscientes que aún hay muchísimos asuntos por resolver en los ayuntamientos y que no le sacan a los problemas. Esperemos que haya sido por decisión propia que los alcaldes declinaran de aquel aspirado cargo público, porque de verdad quieren trabajar por sus municipios y no porque los grillos que mueven la política en sus partidos así lo hayan determinado.
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Y en el plantón de taxis que tuvo lugar en el Edificio Durango, en Gómez Palacio, el director de Transporte del estado, Rosauro Meza Sifuentes, no pudo ocultar su desconocimiento de los temas que trataría con los choferes ante los medios de comunicación, pues si bien le solicitaban una nueva ruta, no sabía por dónde circulaba y aunque se hablaba de la invasión de unidades ?piratas? a la ruta ?13 de Marzo?, don Rosauro ni idea tenía de qué tramo abarcaba, a pesar que los ?cinqueros? han sido desde hace meses motivo de molestia para los concesionarios. Finalmente, el funcionario estatal convidó responsabilidad al Ayuntamiento sobre el abundante número de taxis y camiones que circulan sin placas, pues aunque corresponde al Estado regular el servicio público, Tránsito debería infraccionar a los conductores sin láminas. Debería, pero no lo hace; les faltan... motos.
