Está por finalizar el año y éste su 007 como es costumbre desde hace muchos años, se viste de toga y birrete para dar a conocer las calificaciones obtenidas por los principales funcionarios públicos que se sacrificaron por servir al pueblo en este 2005 que agoniza. La evaluación es resultado de minuciosa investigación realizada por nuestros subagentes entre los diferentes sectores de la población, procesándose la información obtenida en nuestra computadora ?Pony? que emitió sus fríos y electrónicos juicios en calificaciones que reflejan el sentir comunitario, siguiendo la acostumbrada escala de 0 a 10, entendiéndose que quienes obtengan de 0 a 5 están reprobados.
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Para calificar al ex gobernador de Coahuila, Enrique Martínez y Martínez, la computadora ?Pony? primero se emocionó como quinceañera y después reculó, profiriendo algunos signos ortográficos extraños. Y es que la imagen que durante el sexenio vendió Don Quique, fue otra comparada a la que se descubrió luego que dejó el poder. Eso de que en la rimbombante Secretaría de Planeación y Fomento Económico no se hizo prácticamente nada bajo la tutela del amigote del gobe Ignacio Diego Muñoz, es criticable, pero lo indignante es saber que después de tanto cacaraquear que la entidad se quedaba con deuda pública en ceros, resultó que dejó un pasivo por no-pago a contratistas y proveedores, estimado en 850 millones de pesos, aunado a los dos mil 200 millones de pesos que se ?dejaron de cobrar por tiempos políticos? a los ciudadanos a través de la Secretaría de Finanzas, deja en entredicho al Gobierno con sentido humano. Hablaba bonito y hasta los ojos se le humedecían cuando mencionaba los empleos, el desarrollo, la transparencia, de avances y posicionamiento de la economía coahuilense. Era de esperarse que su calificación fuera alta, pero con las trastabilladas de última hora, las verdades a medias y las grandes mentiras provocaron que la computadora, lanzando un gruñido, le diera de primera un cincote, pero la ?Pony? de sentimientos muy profundos, reconoció al final que Martínez fue un gobernante que durante su sexenio visitó y apoyó a la Región Lagunera, lo que le alcanzó para obsequiarle un triste SIETE.
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Al llegar a uno de los más mencionados y destacados secretarios del pasado sexenio, Jorge Viesca Martínez al frente de la Secretaría de Obras Públicas, las teclas de la computadora empezaron a temblar de miedo al referir el negro historial del ingeniero mecánico que asegura con razón, haber hecho obras como nunca en Coahuila.- Fue el sexenio en que gracias al aprovechamiento de diversos programas federales, al Impuesto Sobre Nóminas y a la llamada Alianza Coahuilense, se realizaron obras de infraestructura como nunca antes. Pero no hay antecedente en la historia, que se hayan efectuado tantas pifias en este renglón. El Distribuidor Vial Revolución fue mal hecho, quedó como puente para practicar deportes extremos y ni con cuatro reparaciones que lleva se logró darle los peraltes necesarios a los cuatro ejes. En Saltillo fue necesario derribar un puente menor de nombre Otilio González. En el primero de los casos nunca reconoció los ?errores de construcción del DVR? y fue hasta el proceso de entrega-recepción, que en documentos quedó registrada la realidad. Nunca atendió las carreteras y caminos vecinales, protegió a tres empresas constructoras, sobre todo a ACOLSA y todavía más, el programa de Verificación Emplazamiento y Regularización (VER) dirigido al transporte, así como el Transforma, fueron un verdadero fracaso y un jugoso negocio para la agencia de publicidad de cabecera que se dedicó a promover la imagen de Viesca Martínez por todo el estado con los más avanzados efectos de mercadotecnia y es hora que nadie sabe cuánto y de dónde se pagaron esas campañas masivas para cubrirle la imagen al ex secretario ante los errores cometidos. Se cuenta también en la lista, el tramo del Periférico que se le olvidó ?licitar?, además que no supervisara que las obras de ampliación a ocho carriles se hicieran de calidad y no sobre cimientos de escombro. Ante la muerte política del ex presidente de la Canacintra, la computadora vomita una sustancia negra que se mueve como gelatina y forma un amargo CERO.
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El ex secretario de Finanzas del Gobierno del Estado de Coahuila, Javier Guerrero García, de plano hizo enfurecer a la computadora ?Pony? de tal forma que le hizo poner sus circuitos en blanco. Ahora resulta que al dizque mero mero de los secretarios de Finanzas del país no le checaron las cuentas y ?se le olvidó? cobrar algo así como dos mil 200 millones de pesos durante 2005. Precisamente el año en que se candidateó junto a otros para el Gobierno de Coahuila. Durante su gestión tampoco se hizo algo por ?aterrizar? el convenio de colaboración signado con la Secretaría de Hacienda para embargar automóviles de procedencia extranjera, de esos que abundan en los tianguis, de hecho no molestó a nadie y sólo se recogieron dos vehículos en Torreón nada más para justificarse cuando se le cuestionó al respecto. Este año cientos de ciudadanos dejaron de pagar algunos impuestillos y en vez de notificaciones de embargo, Javier les envió folletos a todo color con su imagen en la contraportada, informando los grandes avances obtenidos en su área. Las amables cartas firmadas de su puño y letra también llegaron a los hogares coahuilenses con el agradecimiento del sampetrino. La nómina del Gobierno del Estado creció en los últimos meses de 2005 y nadie informó nada y por si fuera poco, el reciente descubrimiento es que no se pagaron más de 800 milloncillos a proveedores y contratistas, de manera que fue una gran mentira que la deuda pública quedó en ceros. Qué cruel despertar y tan aplicadito que se veía don Javier Guerrero, se aventaba unos rollos de la macroeconomía, en el contexto de la globalización y la manera como se insertó Coahuila en el esquema de modernidad administrativa, la descentralización de los municipios y bla, bla, bla. Sin embargo, en descargo del otrora rey de los números, éste abandonó meses atrás su puesto para buscar fallidamente la silla que hoy calienta Humberto Moreira, lo que lo exime en parte de las mentiras cuánticas de fin de sexenio, aún así, por esos ?detallitos? fue calificado con un SEIS.
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Guillermo Anaya Llamas fue el alcalde más sonriente de Torreón de los últimos años, pero también el más soberbio y cuya imagen prácticamente estuvo por llegar a las cajitas de Korn Flakes. La computadora ?Pony? se convulsionó y de repente se quedó trabada. Por ello no alcanzó a procesar tanta información que tiene en documentos, en disquetes, en notas de periódicos y en escrituras y actas que se refieren a jugosos negocios que se dice hubo en su Administración, sobre todo relacionadas con la compra de terrenos y contratos para beneficiar a familiares y amigos, sobre todo a su hermano Andrés. Su Administración pudo haber sido mucho mejor si se hubiera dedicado a gobernar y no sólo a orquestar campañas políticas como fue la que patrocinó y ?operó? a favor de Jesús de León Tello y después, para sí mismo como precandidato a senador de la República, curul que ya la tiene en la bolsa, y en la otra, abultada como si fuera una gran toronja, se quiso llevar hasta un fiat notarial que le obsequió su amigo el ex gobernador Enrique Martínez por calladito y bien portado. Este año fue el ?año de Hidalgo? y Anaya dejó que sus colaboradores se despacharan con la cuchara grande y él se dedicó a asegurar la senaduría. Fue todo lo que se hizo este año, de tal suerte que en su Tercer Informe de Gobierno, más que informar, dio un recuento de lo pasado y no inauguró obras. ?El glamour? desapareció al tener que llenar ese día el recinto oficial con amas de casa de colonias populares. Dado que el desaseo en muchos renglones, la no-rendición de cuentas fue la constante, le bajaron bonos, de manera que la calificación que obtuvo fue un amargo SEIS, que hubiera sido más bajo si no es por la inercia que tenía de los dos primeros años.
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Para calificar a Eduardo Jiménez Saracho, director de Desarrollo Urbano de Torreón, se necesitarían rollos y rollos de papel para anotar sus errores. Propietario de una gran empresa constructora, se benefició de las reparaciones que se le hicieron al Distribuidor Vial Revolución con el diseño de estructuras de acero; también lo hizo con la reparación de colectores por parte del Simas y se dedicó a otorgar licencias de construcción y promover cambios de uso de suelo como si fueran ?pan caliente?, todo a cambio de urbanizar fraccionamientos que él mismo autorizó, empresas que edificó con su negocio y gracias a la amistad con el regidor de la Comisión de Urbanismo y Obras Públicas del Ayuntamiento, Héctor Ramírez Berumen. Ambos impulsaron dictámenes técnicos de parabuses, puentes peatonales, que se asignaron con varita mágica. Se caracterizó por su falta de oficio político, por secuestrar la información de obras como el real costo de la rehabilitación del Banco de México, por pelearse con vecinos de colonias y hasta con otros funcionarios al interior de la Administración a fin de que no le quitaran el lugar de ?consentido? del alcalde. La falta de valor civil de su parte, también se evidenció cuando mandó a hacer un estudio que le costó al Ayuntamiento alrededor de 600 mil pesos acerca de las fallas del Distribuidor Vial Revolución al Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto (IMCyC) que no soltó hasta que ocurrió el más reciente accidente de un camión cargado de cajas de leche y cuyo conductor murió. Por eso y muchas cosas más, su calificación proyectada sería bajísima, pero la ?Pony? nuevamente sintió por un instante la nostalgia por el hueso que se extingue mañana y recordó que Jiménez fue también el responsable de la transformación de rúas importantes de vialidad que le dan a Torreón otra cara, por lo que le regaló un SEIS, para que no llorara y pasara de panzazo.
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El titular de la Dirección de Seguridad Pública de Torreón, Javier Gutiérrez Pesquera, obtuvo un deslavado SEIS que pudo ser mejor ya que durante el último año de la Administración del acalde Guillermo Anaya Llamas, trató de llevar la fiesta en paz, pero la balacera del 15 de febrero en San Joaquín, dejó ver fallas en la respuesta de la corporación a problemas tan fuertes. La proliferación de armas de fuego y su relación con el incremento de homicidios, también se le achaca a la Policía Preventiva que nada más anda ?cazando? borrachos. Ya en la recta final de la Administración, el jefe policiaco se la pasó más cabildeando su continuidad en el puesto, aunque esto lo obligó a fumar la ?pipa de la paz? con Francisco de Urrutia, que estaba interesado en registrar en el Libro de Récords Guinnes al que podría ser el jefe policiaco más ?maduro? del mundo.
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En la nueva cueva de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), las calificaciones se dividen y en los primeros cinco meses del año, el delegado Gerardo Pérez Pérez, obtuvo un aceptable SIETE ya que se caracterizó por estar el mayor tiempo posible en su oficina, atendiendo a todas las personas sin distinción; conocedor del Derecho, el delegado procuró actuar conforme a la Ley y terminó su ciclo favorablemente. De junio a noviembre, tocó el turno a Gerardo Torres Carrillo, quien en la recta final de la Administración hizo todo lo humanamente posible y hasta lo imposible, por colgarse la medalla al presentar a Enrique Busquets Casanova ante la autoridad judicial (y ante los medios de comunicación) para así lograr un SIETE de calificación, ya que fue muy criticada la forma de conducir los arraigos que se ocultaban a la prensa lo más posible y hasta se presentaba las fotografías de los detenidos para que no se percibieran físicamente y se encontrara algún mínimo indicio de tortura, perdón, de interrogatorio. En el último mes del año, David Rolando Cázares Juárez, nuevo delegado en La Laguna Uno, también tiene un SIETE de calificación, ya que a su favor se encuentra que el estar fuera del escenario político le puede significar un poco de menos compromisos (salvo los fijados en campaña) y se le nota que todavía no se vuelve a acostumbrar a tratar a los medios de comunicación y se muestra tímido ante cámaras y micrófonos, que buscan interrogarlo a la menor provocación.
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Al momento de teclear para conocer la actuación de la Policía Estatal, Preventiva del Estado, de Protección Ciudadana o como quieran ahora llamarle, aparece el nombre del flamante comandante José Luis Álvarez Twons, diestro jefe policiaco en el arte de la ?desaparición? ya que nunca se le encuentra en su oficina. El responsable de la actuación de los policías más ?nice? del Estado tiene un horroroso CINCO, calificación reprobatoria porque encierra toda la actuación de los agentes que utilizan el sombrero de las cuatro piedras. Constantes quejas por extorsiones y abusos son frecuentes contra la Policía Estatal, el montón de patrullas que permanecen estacionadas a diario en la Comandancia sin patrullar las carreteras y lo más delicado, la desaparición de Álvarez Twons cuando se destapó la cloaca del robo de combustible a Pemex, dejó mucho que desear, ya que el comandante no podía ser localizado para que informara sobre los hallazgos de tomas clandestinas que operaban en ?las narices? de los policías ?guardabosques?, que a la fecha no saben nada de nada. Puede decir que le fue bien.
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Después de haber rebasado un año completo al frente de la Secretaría de Protección y Vialidad de Gómez Palacio, Juan García Chapa resultó con un SIETE y gran parte de su calificación se debe al antes mencionado ?Efecto Busquets?, del cual también formó parte en la captura del probable responsable del crimen contra el niño Carlitos, aunque el bono corresponde al desempeño de su función como investigador fuera de su actual puesto. Sobre su actuación en su cargo, García Chapa, buscó torear las quejas contra sus agentes preventivos que eran ?el pan de cada día?; sin embargo, es probable que se excediera a la hora de ?blindar? al municipio, situación que se notó más después de la ejecución de Jesús Reyes Espino, ya que se instalaron cámaras de video en las calles y no se diga en el edificio de su corporación, además de colocar cuantas esclusas fueron posibles, situación que puede tener la lectura de seguridad al interior o de temor al exterior. Sin embargo, fueron constantes las acciones para desmembrar bandas de ?clonadores? extranjeros, de robacoches y de asegurar a distribuidores o transportadores de cristal, droga peligrosa que busca penetrar en Gómez Palacio. Otro punto cuestionable en la seguridad del municipio es el hecho de que Octaviano Rendón Arce sea el único alcalde que tiene o gusta de utilizar ?guaruras?.
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En la Subprocuraduría de Justicia en la Región Laguna de Durango, a cargo de Hugo Armando Reséndiz Martínez, el funcionario estatal tiene triste SEIS, ya que sus buenas intenciones de atender directamente a la ciudadanía, se ven afectadas por la falta de coordinación con el comandante de la Policía Ministerial, Antonio García Artea, quien ya una vez instalado en el cargo desde principios de año, poco a poco se trajo a su gente de Durango para darle prioridad al ?atraco en despoblado? que a la investigación de delitos. Reséndiz Martínez tiene en contra que su puesto se supeditaba mucho al tinte político, ya que tiene que aguantar los arranques y balconeadas de la flamante alcaldesa, Rosario Castro Lozano, que hace sus berrinches cuando no se le atiende, sin importar que sus peticiones estén reñidas con la Ley. Además, la proliferación del ?narcomenudeo? en La Laguna de Durango se combate ocasionalmente vía la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo (UMAN), sin que se registren detenciones relevantes de la Policía a su cargo, incurriendo en una falta de omisión y contubernio. Al subprocurador se lo está comiendo el rezago histórico en la consignación de averiguaciones previas y sus cursos y cursos, poco se reflejan en la atención a la ciudadanía que acude a la autoridad para recibir un buen trato y resultados en sus demandas.
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En la Ciudad Jardín, la seguridad pública está a cargo de Raúl Villegas Morales, quien tiene feísimo CINCO de calificación ya que por más que se esfuerza, sólo se la pasa jugando a ser policía y esto porque el mérito de Villegas Morales antes de ser director de Seguridad Pública, fue su nombramiento como presidente de la comisión de regidores de Seguridad Pública y luego como diputado integrante de la misma comisión, es decir, que si Raúl Villegas hubiera ocupado la presidencia en comisiones como Educación o Salud, ahorita tal vez estaría actuando de maestro o doctor, siguiendo la misma regla aplicada para su cargo. La verdad es que la falta de perfil al frente de la seguridad de los lerdenses implica una serie de descalabros traducidos en el descontrol de sus propios policías, que amotinados hasta ocho elementos en una patrulla, al salir a la calle tienen que justificar su trabajo y completar ?el chivo?. El problema más grave de la corporación ocurrió cuando en el primer examen antidoping los resultados de agentes adictos que dieron positivo, fueron tales, que habría una baja significativa en la Policía, por lo cual se ocultaron y se procuró despedir al personal poco a poco.
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No obstante el esfuerzo ya realizado por nuestra computadora ?Pony?, ahora nos referiremos a las calificaciones que recibieron los funcionarios públicos del municipio de Matamoros. Así que iniciamos con el alcalde municipal Felipe Medina Cervantes y al momento de introducir dicho nombre en el cerebro electrónico, de inmediato lanzó chispas y casi funde sus fusibles, arrojando un dramático DOS. Realmente dicha calificación fue mucho menor en relación a su desempeño como munícipe, ya que desde el inicio de su gestión sus bonos se vinieron abajo al darse a conocer la malversación de los recursos públicos de Matamoros que señaló la Contaduría Mayor de Hacienda del Congreso del Estado, luego decayeron aún más con la presentación de una denuncia penal por el delito de peculado, aunado a la ausencia del presidente municipal en el Ayuntamiento, el cual durante prácticamente todo el año funcionó por sí mismo, ya que la silla presidencial permaneció vacía -eso sí, siempre limpia y de vez en cuando utilizada por la secretaria del alcalde-. Sin embargo, nuestra computadora sumó a la resta de puntos de Felipe Medina, la habilidad escondida del alcalde, la del escapismo, pues pese a contar con una denuncia penal en su contra, movilizó sus contactos y relaciones y por lo pronto en este año no se ejecutó acción legal en su contra, superando al maestro Houdini en ese arte.
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Toca el turno al presidente municipal de San Pedro de las Colonias, Coahuila, quien durante el presente año dio mucho de qué hablar, sobre todo porque dejó de manifiesto que en política no importa la edad, sino el colmillo que algunos logran desarrollar, así como por su activa participación en el proceso electoral del pasado 25 de septiembre, en apoyo del candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Lo anterior aunado a la polémica que generó con la renta de un inmueble de propiedad de su familia para la instalación de una antena telefónica, lo que generó el repudio de los vecinos de dicho lugar. Además de las pocas acciones de Gobierno que se generaron durante el presente año, puesto que la mayoría se realizó con recursos federales y estatales y sólo en lo que corresponde a la habilitación de escuelas rurales, dejando pendientes obras de servicios públicos en la cabecera municipal y ejidos, así como un crecimiento de establecimientos de venta de bebidas embriagantes y la colocación de familiares en diversos puestos, como el caso del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Ante este panorama, el joven alcalde obtuvo un rotundo CINCO.
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Trasladémonos ahora al municipio de Francisco I. Madero, que encabeza José Luis Marrufo Álvarez, quien durante su gestión al frente de la citada ciudad ha pasado desapercibido. No obstante, durante los primeros meses del año su nombre destacó en la esfera política del estado pues al igual que su homólogo de Matamoros, el Congreso del Estado destacó la posibilidad de rechazar sus cuentas públicas debido a la falta de comprobantes fiscales. Sobre todo ante el hecho de que familiares del alcalde aparecen como proveedores, sin embargo, los legisladores locales aprobaron la rendición de cuentas correspondientes a 2003. Enfatizando que durante el presente año la Administración destacó por la nula atracción de inversiones y por consiguiente la no-generación de empleos. Por tales antecedentes, nuestra computadora ?Pony? emitió una calificación de CINCO.
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Octaviano Rendón Arce, alcalde de Gómez Palacio, recibe un triste SEIS, pues a un año de la Administración Municipal no ha podido quitarse el traje de candidato y continúa dando prioridad a cuestiones como la entrega de despensas en ejidos, sin tomar en cuenta reclamos graves como el del sector empresarial sobre la reubicación de los ?giros negros? de la zona industrial, el incremento en la prostitución, la falta de resultados de sus colaboradores en cuanto a la promoción de la ciudad y encima los señalamientos por gastos excesivos, lo que le apuntaba a don Octaviano una calificación de CINCO, pero luego que aseguró que no toleraría más la comercialización de artículos ?piratas? en las calles de Gómez Palacio terminó con un puntito extra.
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Rosario Castro Lozano, alcaldesa de Lerdo, al igual que su colega Octaviano, obtuvo un SEIS. La señora ha tenido sus altas y bajas, pero finalmente destrabó el proyecto de la planta tratadora para este municipio con dos vertientes, por licitación y por la Comisión Nacional del Agua (CNA), pero no se ha concretado ninguna de las dos, además que tampoco hay solución al conflicto del sindicato y se le han descubierto ya varias mentirillas, quizá por su costumbre de declarar de más.
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Los directores de Obras Públicas y Desarrollo Urbano en Gómez Palacio, Alfredo Alarcón Villarreal y Andrés Ramos Estrada, comparten un SIETE, o sea TRES Y MEDIO por cabeza, pues aunque se les ve constantemente de un lado a otro, y se habla de muchos proyectos y obras para el municipio, la realidad es que poco se ha concretado y no se aprecian obras de beneficio para la ciudadanía.
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El director de Medio Ambiente de Lerdo, obtuvo un feo CINCO, ya que en un año de Administración no ha brindado resultado alguno, la gente se sigue preguntando qué es lo que hace al frente de esta Dirección tan importante en la Ciudad Jardín, pues continúa pendiente la verificación vehicular que prometió desde el año pasado y sobre todo, persisten los tiraderos de basura a la intemperie.
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Definitivamente que a los funcionarios municipales de Matamoros no les fue muy bien en el escrutinio de su desempeño en el presente año y para muestra el caso de Gabriel Gómez Ruiz, titular del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Simapa) quien dejó mucho que desear al frente del citado organismo descentralizado, ya que en ningún momento logró sacar a flote dicha dependencia y lejos de resolver los problemas en el mismo, se convirtió en una verdadera losa para el Ayuntamiento. Tal situación se reflejó durante todo el año, con el corte de suministro de la energía eléctrica al Palacio Municipal debido al adeudo que tiene la paramunicipal con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Sin proyectos generados durante el presente año para resolver el problema de abastecimiento del vital líquido y cuyo problema se agudizó en el segundo semestre del año y dejando en diversas ocasiones a la población sin agua, de igual forma no presentó propuesta alguna para recuperar la cartera vencida de Simapa, ya que la única lógica utilizada fue la de los cortes a los usuarios morosos -algunos-, mismos que de nada sirvieron. Nuestro equipo de cómputo emitió una calificación de CINCO para el colaborador de Felipe Medina Cervantes.
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Quien no se queda atrás en tales resultados es el área de Tesorería, la cual literalmente se convirtió en un verdadero caos, pues durante el presente año se registraron tres cambios en la titularidad de dicha dependencia pública -cuya responsabilidad es la correcta administración de los recursos del Ayuntamiento-. Situación que se reprodujo en la Dirección de Ingresos de la citada dependencia, donde al inicio del cuarto trimestre del año se destapó la cloaca en torno a la emisión de concesiones de transporte público apócrifas, en la que al parecer participaron dos de los tres encargados de la citada oficina que desfilaron por allí durante del año. Situación por la cual, nuestra computadora ?Pony? calificó el trabajo que se realizó en esta área con un tremendo y redondo CERO.
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Si de malas calificaciones se trata, pues quien también le entró al quite en lo que parece la competencia de las calificaciones más bajas fue Héctor Eduardo Huitrón González, quien durante el presente año ocupó la titularidad de los departamentos de Salud Municipal y la Secretaría del Ayuntamiento, esto en virtud de los movimientos que se registraron debido a la contienda interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante el segundo semestre del año, lo que derivó en un desconocimiento de las acciones a realizar y de la dinámica en dichas áreas. Por lo que Huitrón González, brincó de las aulas a funcionario público encargado de la Salud Municipal y posteriormente a secretario del Ayuntamiento, reprobando en dichas actividades, ya que nuestro sistema de cómputo le otorgó un TRES, ya que se consideró la inexperiencia del mencionado personaje en las labores de secretario del Ayuntamiento, mas la ignorancia no lo exime de la responsabilidad.
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Quienes de plano se llevaron la corona al dejar caer su calificación fueron los regidores priistas, del Partido del Trabajo y uno de los panistas, que integran el cuerpo de regidores, ya que tras darse a conocer el posible rechazo de las cuentas públicas, se reunieron 11 de ellos y en un acto inédito en la Administración municipal, solicitaron al Congreso del Estado ?por medio de oficio- la destitución del alcalde Felipe Medina Cervantes, procediendo luego a un estancamiento en las labores correspondientes al Ayuntamiento y dejando de sesionar como Cabildo, aludiendo que no se citaba a reunión. Tal situación se prolongó por prácticamente cuatro meses, bajando sus puntos a CINCO, pero allí no paró el declive, ya que posteriormente y de manera increíble, algunos de los detractores de Medina Cervantes apoyaron al munícipe para otorgar 21 nuevas licencias de alcoholes, dejando en el olvido sus reclamos y señalamientos de irregularidades en la Administración municipal. Tras analizar a los citados elementos, nuestro equipo de cómputo determinó otorgarles un UNO, que no es ninguno, debido a que algunas de las citadas licencias quedaron en manos de los ediles, las cuales andan ofreciendo en venta, dejando de manifiesto que tontos, tontos no son, sólo convenencieros.
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El gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, ha tenido un año de buenas intenciones en que se ha visto en la necesidad de enfrentar temas difíciles como la sequía, donde no dio una respuesta clara ante los agricultores, que perdieron más de 400 millones de pesos, al no reportar a la entidad como zona de emergencia y los recursos o no van a ?bajar? o van a tardar en llegar a la zona de Los Llanos, una de las principales áreas productivas de frijol en el país. Además, ha tenido una Administración viajera, pues ha ido a España, India y Estados Unidos, pero su pretensión de traer inversiones económicas al Estado no ha rendido frutos a corto plazo. Ismael da señales claras que es un gobernante con estilos ?tradicionales? y muy poco ha hecho para sacar a Durango de su rezago histórico. Además cuando viene a La Laguna son pocos los beneficios que trae, por lo que recibe un feito CINCO.
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Una de las promesas de campaña del gobernador de Durango fue la instalación de una Casa de Gobierno en Gómez Palacio, pero aún se busca el terreno, pues al parecer ni las colonias Las Rosas ni El Campestre reúnen los requisitos para la instalación de este inmueble, con el cual tendrían mayor efectividad tanto la Secretaría de Gobierno como los subsecretarios, por ello, el secretario, Ricardo Pacheco Rodríguez, recibe un SEIS, ya que el principal reclamo de los ciudadanos es que los subsecretarios no estén maniatados, pues para cualquier decisión éstos no pueden abrir ni una puerta si no lanzan antes una llamada a Durango, por lo que a Luis Felipe del Rivero Ibarra, ya se le ubica como mera figura decorativa del Gobierno del Estado.
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El secretario de Fomento Económico de Durango, Ricardo Rebollo Mendoza, recibe un macabro CINCO, pues pese a que ha tratado de aprovechar sus relaciones empresariales, el único logro tangible que se observa en la Comarca Lagunera de Durango ha sido la creación de la Comisión Interestatal para el Desarrollo Regional (Cider), que ha caído en un pantano tras el cambio de Administraciones en Coahuila. Otro de los proyectos que se ha anunciado con bombo y platillo por parte de esta Secretaría, es la Zona de Conectividad, que luego que en el mes de agosto se limpiara un predio en el ejido El Vergel, no se ha visto que se ponga una sola piedra en ese lugar, al igual que el fallido aeropuerto de carga en Gómez Palacio, que quedó como un proyecto solamente, pues aunque se tiene lo que podría ser la primera inversión, papeles reales no hay, e incluso la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no ha recibido el expediente técnico para ello.
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Graciela Mendiola, secretaria de Obras Públicas y Comunicaciones de Durango, ha tenido como punta el Puente Centenario y consiguió los 300 millones de pesos para continuar la obra de la supercarretera Durango-Mazatlán, pero este presupuesto es muy bajo y solamente podría concretar 20 kilómetros de los 360 aproximadamente que separan a estos dos municipios, por lo que nuestra computadora le otorgó un SEIS. Dado que una de las necesidades primordiales del Estado de Durango es la generación de nuevos impuestos para recibir mayores participaciones de la Federación según la recaudación que se obtenga, la entidad vive casi del 75 por ciento de estas participaciones, el secretario de Finanzas y Administración, Jorge Herrera Caldera, tiene un SIETE, pues en su intento desesperado por abatir este rezago anunció la colocación de kioscos vehiculares para incrementar los contribuyentes regulares. Queda todavía en entredicho la aplicación de los recursos del Impuesto Sobre Nómina (ISN), donde Gómez Palacio proporcionó más del 65 por ciento a nivel estatal y pocas obras reales se ven en esta ciudad, salvo las modificaciones al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), cuyas oficinas están a un costado de la Expo Feria, no ha visto beneficio para la población.
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De Arturo Torres González, jefe de la Jurisdicción Sanitaria número dos de Durango, poco trabajo se ha visto. Los recursos en Salud han sido magros y se sigue discutiendo si el hospital dependiente de esta Jurisdicción estará en Mapimí o en Bermejillo y a pesar de los pleitos entre el presidente municipal y el jefe de la Junta, respectivamente, no se ha colocado la primera piedra siquiera y todo sigue en proyecto, además que se ha visto envuelto en diversos embrollos legales y en Lerdo persiste el rezago en la clínica de la cual también es responsable, por lo que la cibernética máquina le otorgó un SEIS. Pasó de panzazo.
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El director de Transporte de Durango, Rosauro Meza Sifuentes, recibió también un SEIS, pues no ha podido combatir el ?pirataje? en cuanto a los taxis que brindan servicio en el Periférico ni los del medio rural que carecen de permiso para ello. Pese a que lo anunció al principio de la Administración, luego de diversos plantones que realizaran los trabajadores del volante, no se ha incrementado el número de inspectores de esta dependencia, sigue el desorden en las rutas de autobuses y persisten los reclamos de los conductores por corrupción entre los inspectores de Transporte.
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La directora del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa), Yadira Narváez Salas en Gómez Palacio y el titular del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL), José Manuel Ramírez Robles, tienen un SIETE, pues ambos han puesto en marcha programas a sabiendas que en estos municipios más de la mitad de los usuarios no cuenta con medidor y existe un grave rezago en el pago del servicio, además que se han hecho búsquedas importantes en cuanto a pozos de agua para garantizar el abasto del vital líquido en los próximos años y regular la presión a través de los proyectos de Macrocircuitos en Gómez y el Acuaférico en Lerdo.
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En este momento la máquina prendió un foco rojo indicando que se había terminado el espacio destinado a esta columna, por lo que éste su 007, tomando en cuenta que no están todos los que son, ni son todos los que están, se quitó toga y birrete deseando a sus lectores se cumplan sus mejores deseos para el año que está por iniciar.
