A sus 53 años Jorge Franco ha enfrentado diversas crisis económicas y sectoriales.
El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Un visionario en el sector empresarial. Jorge Franco Crabtree es para muchos un hombre de negocios con una gran perspectiva de la Comarca Lagunera, ya que ha sabido diversificarse en distintas actividades productivas y tener éxito dentro del ramo agrícola, avícola y sin pensarlo ?saltar? al sector inmobiliario.
Pero, su atino en el mundo de los negocios no sólo destaca por haber detectado nichos de oportunidad para impulsar nuevas empresas dentro del mercado regional, sino por adelantarse a los acontecimientos y ver las limitaciones futuras que tendría alguna empresa, en donde ya no fuera una actividad muy rentable y por ello resultara necesario venderlo y cambiar de giro.
A sus 53 años de experiencia dentro del mundo de los negocios, el empresario continúa al pendiente de las operaciones del Grupo Franco, compañía que se está desarrollando fuertemente en el ramo de la construcción de vivienda y comercial, así como distribuidor de productos avícolas.
Al igual que muchos hombres de empresa laguneros, Jorge Franco ha enfrentado diversas crisis económicas, pero también el Newcastle, epidemia dentro del ramo avícola que dejó al sector con graves problemas financieros y de producción en 2000.
Actualmente, la compañía desarrolla importantes proyectos de casas-habitación a través de la firma Radica, así como la inversión que realizarán en Intermall Laguna, proyecto que significará para esta familia una diversificación en el giro de la empresa.
Sentado, frente a frente y sin poses, el visionario lagunero platica a detalle las experiencias en sus negocios que han dejado huella en La Laguna...
¿Cómo inicia su carrera dentro del sector empresarial?
Nací en el municipio El Porvenir, Coahuila, en una hacienda ubicada por la carretera que va a Francisco I. Madero, en la parte de Gómez Palacio, Durango. Por ese rumbo se juntan tres poblados, entre ellos El Porvenir.
Con cinco hijos y cuatro hijas que mantener, mi padre se dedicaba a la agricultura. En aquellos años mi familia tenía un conjunto de ranchos, una planta de luz y un pequeño tren que unían estas propiedades.
A los 21 años, en el año 1952, comencé a trabajar dentro del sector agrícola en la siembra de algodón, alfalfa y trigo.
¿Cuándo decide invertir en el sector avícola?
A los pocos años y en ese mismo poblado me inicié en la avicultura. Debido a que no había nada de inversión dentro de esta actividad agropecuaria en La Laguna, decidí probar suerte. ?Creo que fui la segunda persona en poner gallinas ponedoras?.
Empecé con 200 gallinas, pero en un par de años puse un lote de tres mil. El mercado regional respondió muy bien en aquellos tiempos, crecimos poco a poco.
¿Cuándo nace la marca Kory?
La marca Kory nació en 1980, cuando diversificamos la producción a carne de pollo. El nombre fue algo fortuito y que tuvo un gran éxito al igual que Nochistongo, ya que en muchas partes del país fueron marcas fáciles de retener y todos la conocían.
La producción de carne es negocio más dinámico que el del huevo, ya que en ocho semanas se tiene el producto fresco en el mercado, en cambio el huevo dura cuatro meses y medio para producirse durante un año y medio.
¿Hacia dónde comercializaban los productos?
Iniciamos la producción sólo para el mercado regional, sin embargo, al terminar y vender el negocio se tenía ya presencia en toda la República Mexicana, tanto en pollo y huevo en 2001.
¿Recuerda algo importante durante este periodo?
La fábrica que teníamos era pequeña cuando comenzamos a trabajar en 1963 y la que dejamos en 2001, tenía una capacidad para producir 21 mil toneladas de alimento para pollo y es precisamente la planta en donde estamos ahora, la ubicada en el Parque Industrial de Gómez Palacio. ?Yo sólo me quedé con la oficina y vendí lo demás?.
En aquel tiempo se tenían alrededor de 15 empresas relacionadas con esta rama productiva, ya que para sacar un pollo era necesario tener reproductoras, granjas muy independientes con un alto control sanitario e incubadoras suficientes para producir 700 pollos por semana.
Si el negocio iba bien, ¿Por qué cambiar de rumbo en 2001?
Mi familia buscaba una fusión o una venta de ambas empresas en 1993, ya que iba a entrar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 2004, lo cual nos tenía mucho muy preocupados.
La desventaja que tenía el sector agropecuario dentro de este acuerdo de libre comercio permitía prever que ya no sería un negocio tan rentable y el costo del pollo y huevo se elevaría en 20 por ciento dentro y fuera de México. La industria dependía en aquel tiempo en 85 por ciento del grano y pasta de soya importada de Estados Unidos.
Los polleros americanos no compraban grano como nosotros, ya que se adquirían diez mil toneladas por mes, por lo que se pagaba para tener existencia en un periodo de cinco meses. Lo anterior requería tener bodegas para almacenar cerca de 25 mil toneladas.
¿Cuándo empezaron las negociaciones de venta?
Iba a dejar de ser un buen negocio el producir pollo y huevo, por lo que tenía la idea de asociarme en 1993 con una empresa Perdu, la segunda empresa más importante de Estados Unidos. No se llegó a un buen acuerdo, por lo que la compañía Kory siguió creciendo.
De 1993 a 2001, la empresa creció a una tasa de 250 por ciento. Hicimos que el negocio fuera tan atractivo que los empresarios comenzaron a voltear a vernos. Pese a que la compañía iba bien, reportando buenos resultados, los productos avícolas tenían precios muy inestables, inclusive hubo ocasiones en que se vendía por debajo de la tarifa durante dos meses consecutivos. ?Era vivir una tensión e inestabilidad de no saber si el bajo precio duraría así el resto del año?.
¿Alguna vez se ha arrepentido de haber vendido la compañía?
Siento que vendí en el mejor momento, reportando crecimiento y buenas ventas del producto, por lo que nunca me he arrepentido de haberlo hecho.
En mayo de 2001, Kory se vendió la empresa Tyson todo lo que es pollo, fábrica de alimento e incubadoras, a un precio razonable. Nunca pensé venderlo a ese nivel, sino más caro, ya que uno valora demasiado las cosas de uno. El 15 septiembre del mismo año, se vendió a Bachoco la fábrica de huevo.
Durante 2002 y 2003, las granjas no se las llevaron, por lo que en ese lapso recibí el pago de la renta de las mismas. El 31 de diciembre se entregó todo.
¿Cómo decide diversificarse dentro del ramo inmobiliario?
La actividad inmobiliaria no es nada nuevo para nosotros. En 1979, la empresa realizó la construcción de la colonia Ampliación La Rosita y lo hice con unos socios. En aquellos años se consideraba una obra muy ambiciosa, de cien hectáreas integradas al Campestre La Rosita.
Antes de eso había hecho el desarrollo Ampliación del Campestre de Gómez Palacio en 1978, con un total de 128 casas, así como otras construcciones individuales de vivienda.
¿Cuáles son los proyectos que se tienen en puerta?
En 2003, el Grupo Franco decide dedicarse al desarrollo de fraccionamientos y construcción de vivienda a través de la empresa Radica. Sin embargo, en 2005, con Proclase se le dio forma al proyecto Intermall Laguna, el cual es para mí uno de los planes más ambiciosos del grupo.
Mi hijo Ramón Franco es quien ha impulsado este proyecto, ya que en un principio tenía la intención de venderlo como terreno dado que se trata de una extensión 32 mil metros cuadrados, sin embargo, mi hijo comenzó ha visualizar el instalar ahí un hotel y cines.
¿Usted vislumbra un mayor crecimiento dentro del ramo inmobiliario en La Laguna?
Intermall Laguna puede ser un detonante de algo que puede darse en forma repetitiva dependiendo el éxito que tenga, ya que es muy novedoso el concepto de tener una pista de hielo, hospital, cines y restaurantes, en una misma superficie.
La otra cara
Jorge Franco Crabtree es uno de los empresarios que ha impulsado nuevas
empresas y conceptos dentro del ramo de la vivienda y desarrollos comerciales
en La Laguna, así como en el ramo avícola.
¿Se considera usted un hombre de negocios con éxito?
Pues sí, pienso que he sido muy constante en mis empresas y es una de las bases, porque en todos negocios que se emprenden no es sólo ir hacia una línea para arriba, de sólo ganar, ya que siempre tiene uno muchos contratiempos y muchas cosas que resolver.
¿Cuál ha sido el mayor logro dentro de su empresa en estos 53 años de trabajo?
Yo siempre he sido una persona que siempre he estado conforme con mi trabajo,
en las épocas buenas y malas, ya que el trabajo es parte de la historia de la persona. Por ello, jamás he estado en contra de mis principios en los negocios.
Cada vez que hay un logro de un buen precio o de una operación, le dan ganas
a uno de seguir colaborando.
El tener una familia unida siempre ha sido muy importante para seguir impulsando
nuevos proyectos. Mi hijo Jorge Franco ha estado trabajando de la mano conmigo dentro del ramo inmobiliario, a través de una de las principales empresas: Radica.
¿Cuál ha sido su estrategia para llegar al lugar que tiene actualmente la compañía?
Más que estrategia, el fundamento de todo lo que hemos hecho es la perseverancia, estar siempre pensando en lo mismo y no dudar en lo que uno hace.
¿Qué es lo que más le satisface a la hora de trabajar?
En mi caso, mi manera de trabajar ha sido cuidar lo fundamental, y no tanto estar en la punta de lanza en cada uno de los negocios que se emprenden, sino más bien cuidar más las espaldas para evitar las fallas y corrigiendo cualquier desvío del camino.
¿Usted realiza alguna actividad recreativa?
Me gusta practicar el golf, ya que lo saca a uno de la empresa a la hora que uno pisa el campo. Hay quien lo ve como la manera de hacer relaciones, pero yo lo veo como una manera de quitarse las presiones.
¿Cuál sería el mejor consejo que podría dar a los futuros empresarios de la Comarca Lagunera?
Nosotros empezamos en cero en aquellos años, no había una fuente de ingreso. Aunque los tiempos han cambiado, lo importante es tener una continuidad en el trabajo, persistiendo en un mismo objetivo.