DEMANDA| LA PARAESTATAL DEBE RADICALIZAR SUS ACCIONES
Urge frenar el robo de combustible en la Comarca Lagunera.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha hecho lo suficiente para frenar los altos niveles de ?ordeña? registrados en sus ductos, que ha posicionado a la Comarca Lagunera en un nada honroso primer lugar a nivel nacional en cuanto a tomas clandestinas.
El empresario Salomón Issa Murra, presidente del Grupo SIMSA, considera que son dos acciones radicales las que la paraestatal debe emprender de manera inmediata para atenuar esta gran fuga de recursos ?que afecta su patrimonio y genera un grave problema para la seguridad pública?, en función de los derrames de combustible registrados.
Una es: proteger sus derechos de vía y obligar a particulares o comerciantes que han construido sobre ductos a que derriben los inmuebles, pues ha quedado demostrado que esto ?facilita las conexiones clandestinas a los tubos de Pemex?.
La otra acción, si es que la paraestatal quiere, es: hacer más severa la vigilancia de parte de sus agentes policiacos o cuerpos de seguridad que operan en las carreteras del país, a efecto de que exijan la carta-porte a cuanto camión o pipa de Pemex circule en la República Mexicana.
Basado en su experiencia y en la operación que sigue este tipo de negocios, dice que ambas medidas son sencillas de implementar ya que en el segundo de los casos es precisamente Pemex la que constantemente detiene vehículos que transportan combustibles, a fin de verificar su origen-destino, pero sobre todo, los documentos que lo comprueban.
Para el presidente de uno de los grupos gasolineros más importantes del norte del país, la situación que enfrenta Pemex por lo que hace al robo de gasolina mediante la ?ordeña? de sus ductos es grave.
Incluso, Issa Murra indica que ?es más preocupante aún la amenaza que existe para la seguridad pública, la presencia de tomas clandestinas, algunas de ellas realizadas mediante esquemas sumamente rústicos y por ende, peligrosos?.
Sin embargo, dice el empresario que no se atreve a decir si son autoridades policiacas las que solapan la realización de estas zanjas y la extracción del combustible.
Tampoco expresa una opinión respecto a que si en esta ciudad el diesel o gasolina robada pueda tener mercado.
Sólo refiere Issa Murra que, tanto la Secretaría de Hacienda como la Procuraduría Federal del Consumidor, ?al menos en lo que a mis negocios compete, mantiene un esquema de control permanente en cuanto a la cantidad de combustible que ingresa a las máquinas y lo que se expende?.
Sin custodia
Después que trabajadores de la Gerencia de Servicios de Seguridad Física de Pemex descubrieron una toma clandestina de Diesel en el ejido Compuertas, ubicado en el kilómetro 295 más 830 de la carretera a Francisco y Madero, los habitantes de dicho ejido comentaron desconocer las obras que ahí se realizaban para robar combustible.
La zona donde se encontraba la toma aún no ha sido custodiada por ningún elemento de Petróleos Mexicanos (Pemex) ni de la Procuraduría General de la República (PGR), de hecho el mismo martes el personal de Pemex pasó el día realizando las reparaciones al poliducto. De lo que fue la toma sólo queda la tierra removida, el área se encuentra deshabitada.
Cerca de la toma sólo hay un cuarto de adobe, uno de ladrillo, tres corrales de los que sólo uno cuenta con seis vacas, tres cimentaciones truncas de block y sembradíos de maíz, los vecinos más próximos se encuentran del otro lado de la carretera de donde se tiene que bajar caminando a través de una zanja extensa.
Para los habitantes de Compuertas, fue una injusticia que Pemex se llevara a varios hombres en calidad de sospechosos. ?Los desacreditaron sin motivo y perdieron un día de trabajo, yo les decía que vinieran a mi casa para que vieran lo humilde que vivimos y que mi esposo no tenía nada que ver?, dice Carmen Rodríguez, habitante de Compuertas y esposa de Gilberto Pérez Bates, uno de los seis detenidos.
