Londres, (EFE).- Las personas aficionadas a los juegos de video de carácter violento tienen más probabilidades de descargar su agresividad en la vida real que otros individuos, según un estudio publicado.
Cuando las personas juegan a juegos en los que hay peleas y asesinatos, sus cerebros tratan la violencia como si fuese real, indica el estudio, aparecido en la revista "New Scientist".
Su autor, Klaus Mathiak, de la universidad alemana de Aquisgrán, estudió a trece varones de edades comprendidas entre los dieciocho y los veintiséis años y que pasaban una media de dos horas al día con ese tipo de juegos.
Los voluntarios eran expertos en juegos que los obligaban a entrar en enrevesados búnkers, para dar caza y eliminar a los terroristas y rescatar a los rehenes en poder de estos últimos.
Sus cerebros fueron escaneados con imágenes de resonancia magnética y se analizó su actividad cerebral en relación con cada una de las escenas de los videojuegos.
Para el estudio se compararon los ritmos de actividad cerebral antes y durante los combates con los de otras fases del juego caracterizadas por una menor agresividad.
Mathiak descubrió que algunas zonas del cerebro cobraban mayor actividad justo antes de un combate mientras que la zona "emocional" se paralizaba prácticamente.
Ese mismo tipo de reacción cerebral se ha observado también en personas que se imaginan situaciones agresivas, señala el informe.
Según Mathiak, el resultado del estudio parece indicar que los videojuegos constituyen un entrenamiento para que el cerebro reaccione de determinada manera.
Niels Birnbaumer, de la universidad de Tubinga (Alemania), citado también en la publicación científica, señala que el hecho de practicar con regularidad juegos violentos refuerza esos circuitos en el cerebro.
Por el contrario, Jefrey Fagan, experto en violencia de la Universidad de Columbia (EE.UU.), cree que la relación entre actividad cerebral y violencia es más compleja que eso.
En su opinión, el lóbulo frontal tiene más que ver con el control de las acciones del individuo que con la instigación a la acción.