Benedicto XVI pidió que en Paraguay se ejerza una "verdadera" democracia, que pasa "por la participación del pueblo y se inspira en los valores supremos e inmutables".
CASTEL GANDOLFO, Italia (AP) .- El Papa Benedicto XVI recibió el viernes al nuevo embajador del Paraguay ante la Santa Sede, Gerónimo Narváez Torres, a quien señaló que su país tiene la "gran oportunidad de avanzar en el diálogo y en serena convivencia entre los ciudadanos".
Asimismo, "para superar cualquier forma de conflicto y tensión", agregó el Pontífice al recibir al diplomático paraguayo en el Palacio Apostólico de Castengandolfo, sede veraniega de los papas, a unos 30 kilómetros al sur de Roma.
"Les animo al ejercicio de una verdadera democracia, es decir, aquella que, por la participación del pueblo, lleva a cabo el gobierno de una nación cuando se inspira en los valores supremos e inmutables", afirmó.
Manifestó que, en este sentido, en la encíclica Centessimus annus Juan Pablo II advertía que "una democracia sin valores se convierte con facilidad en un totalitarismo visible o encubierto, como demuestra la historia".
Benedicto subrayó que "la Iglesia proclama y defiende sin cesar los derechos fundamentales, por desgracia violados aún en diferentes partes de la tierra".
"Se esfuerza, agregó, por lograr que se reconozcan los derechos de toda persona humana a la vida desde su concepción, a la alimentación, a una casa, al trabajo, a la asistencia sanitaria, a la protección de la familia y a la promoción del desarrollo social".
"Los gobernantes, que han recibido el encargo de proteger y difundir estos mismos derechos, no deben cesar, por muy grandes que pudieran ser las dificultades, en su empeño de ponerlos en práctica. Lo requiere cada persona que forma parte de su nación", manifestó.
El Papa envió un saludo al Gobierno del Paraguay, especialmente a su Presidente, Nicanor Duarte Frutos.
Expresó su "cercanía y afecto al pueblo paraguayo, para el cual imploro la maternal protección de Nuestra Señora de Caacupé".
