En el último reporte de la Organización Mundial del Comercio (OMC) México sigue cayendo de lugar en lo que se refiere a productividad, alejándose cada vez mas de los países llamados del primer mundo, y rebasado ya por algunos países de Europa del este y Latinoamérica.
Es muy posible que en el entorno domestico, es decir al interior del país, en el día a día de los negocios, el efecto en las empresas y en la sociedad en general no se sienta, mas sin embargo en el entorno global es un asunto que verdaderamente debe preocupar a los Mexicanos.
La globalización y su efecto en el entorno de los negocios es una realidad irreversible. Hoy por hoy los negocios en México están obligados a medir sus estándares de productividad contra sus empresas similares en todo el mundo, si es que quieren sobrevivir en el mercado domestico, ya no digamos en el exterior.
No cabe duda que cada día es más difícil competir, y esto es solo el principio. Desde mi muy humilde perspectiva hoy comentare algunos factores que he visto y me preocupan.
Uno de los factores que más han influido para que algunos países avancen y otros se rezaguen, como es el caso de México, es el acceso y uso eficiente de la tecnología.
El otro aspecto que quiero comentar es la actitud, de la sociedad Mexicana en general, y finalmente la educación, que considero es un problema añejo y complicado en México.
Cuando hablo de tecnología, no se imagine usted cosas tan complicadas y caras como la robótica en la industria automotriz, o la tecnología satelital en la industria del transporte. Imagínese el correcto uso de una simple y barata computadora con Microsoft Office, o el uso correcto de las redes de computadoras, que son muy comunes y accesibles ya para la gran mayoría de las empresas, o las grabadoras de correo de voz de los sistemas telefónicos.
En las empresas Canadienses, que es el caso que yo conozco, el uso de estas herramientas se hace en una forma extensiva y se aprovecha al máximo, la sociedad en general esta acostumbrada a usarlas, a aprovecharlas, y a sacarles la máxima utilidad posible.
No es raro ver pues, que ya casi nadie tiene secretarias, cada ejecutivo recibe sus mensajes en su contestadora telefónica, mensajes que son completos y muy detallados, que hacen que los asuntos y problemas se resuelvan y “caminen”, y no solamente dejar un mensaje como: “ soy Juan comunicate conmigo cuando tengas tiempo”.
Cada ejecutivo lleva su agenda propia y la coordina con la agenda de los demás vía “Outlook”, a través de las redes. La gente esta acostumbrada a trabajar por teléfono, vía remota a miles de kilómetros de distancia, y el contacto personal no es tan importante como en México, pero los asuntos se resuelven. Los clientes están acostumbrados a dejar mensajes completos con sus requerimientos específicos, las empresas los han educado para que así lo hagan, después de todo es en su propio beneficio.
Esto es productividad!
