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Vitral político/Juan Arvizu Arrioja

Un movimiento vigoroso de Andrés Manuel López Obrador, un par de segundos de enojo, fueron suficientes para meter al orden ¡a sus opositores! Le tienen miedo. PRI y PAN se hicieron hormigas y mataron una iniciativa de cambios constitucionales a órganos financieros que, según el tlatoani López Obrador, le va a estorbar cuando sea ¡presidente de la República! Como en los anuncios de la Lotería, el tabasqueño “ya se vio”. Por lo pronto, exhibió a Felipe Calderón, el candidato del PAN, como un frágil oponente que prefirió echarse a correr en cuanto oyó la segunda parte de la canción “me quieren desaforar”.

El panista de la sonrisa de desfile de Disneylandia obligó a su partido a recular, y con ello le dio un severo golpe a la alianza que el PAN tiene con el PRI en el Congreso. Bastó un parpadeo para que Calderón quedara supeditado a la estrategia del dueño del PRD, a pesar que lo que queda de ese partido es mucho menor al tamaño del PAN. Como todo tlatoani -esos que eran sacerdote, jefe político y militar, que por su gran poder eran intocables e intolerantes-,Obrador le tomó la medida a priistas y panistas. De seguir como va, 2006 sería muy breve.

En la campaña de la fantasía en que se está convirtiendo el cuartel general de Calderón, le han dado el portazo a los periodistas para cubrir las actividades del panista de sangre azul. A las quejas que ha habido, ni caso han hecho. Creen los felipistas que los reporteros los necesitan y se hacen del rogar. Es al revés: los que no respetan a la prensa nunca ganan.

Carisma mata rollo. Es lo fuerte de Vicente Fox. Cuando los otros actores políticos pelean, su aceptación mejora. Ya le toca preparar maletas y, apagar las fumarolas con las que ocultó las insuficiencias de su Gobierno. Arropado en su popularidad, gana, sea cual sea el resultado de la elección. Carlos Abascal, avanza en su estrategia de brindar protección del Estado Mayor Presidencial (EMP) a los candidatos presidenciales.

Falta que acepten la escolta militar PRI y PRD, pero Abascal no tendrá culpa. El que quiera jugar con la vacilada de que “el pueblo lo cuida”, como están las cosas en el país, será un irresponsable.

Sin Cárdenas el PRD se desinfla. El grupo de AMLO aceptó restar al último personaje del nacionalismo, a cambio de los miles de votos y operación electoral sucia que le aporta el bejaranismo amalgamado a Ebrard. Los estudiosos del fenómeno leen que en el DF, después de Óscar Espinosa Villarreal, vuelve el PRI, no con Beatriz Paredes, sino con el carnal del hombre fuerte del perredismo.

El libro de Luis F. Mackey, Fonden, expone la mecánica con la que gobiernos como Yucatán, utilizan los apoyos del Fonden para sus fines particulares. Otros desvíos han surgido, con la comisión sobre delitos de empleados de Protección Civil de Azcapotzalco. Robaban productos que debían ser entregados a damnificados de “Stan”.

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