Londres (Notimex).- La justicia británica sentenció a 21 meses de cárcel a un hombre que se hizo pasar, durante 23 años, por Christopher Edward Buckingham, ocultando su verdadera identidad incluso a su esposa e hijos.
Mediante el mismo método que el utilizado por el asesino profesional de la novela "El día del Chacal", escrito por Frederick Forsyth, el condenado robó la identidad de un niño de nueve años que murió en 1963.
Durante más de dos décadas, esta persona vivió una vida relativamente normal, junto a su ahora ex mujer y sus dos hijos, bajo el nombre de Christopher Buckingham.
En el juicio, en el que fue condenado por reclamar una identidad falsa al obtener el pasaporte, el acusado se negó a revelar su verdadera identidad, desconocida también para sus familiares.
En aquella ocasión, el implicado se identificó como Lord Buckingham, un aristócrata miembro por herencia de la Cámara de los Lores británica (cámara alta del parlamento y máximo tribunal del Reino Unido).
Según explicaron los oficiales británicos ante el Tribunal de Canterbury, encargado de juzgar el caso, el robo de esta identidad permaneció sin ser detectado hasta enero de este año.
Agentes de los servicios de inmigración británicos descubrieron entonces que el pasaporte había sido cancelado dos años antes, cuando la Oficina de Pasaportes halló una entrada idéntica en el Registro de Fallecidos.
De acuerdo con el oficial a cargo de la investigación, Dave Spriggs, procedente de la Policía local de Kent (región situada al sureste de Inglaterra), los detectives están determinados a descubrir ahora el verdadero nombre de "Christopher Buckingham".
"Es realmente frustrante que no se haya logrado saber su identidad", afirmó este agente , "él simplemente se sienta ahí y dice: soy Christopher Buckingham".
Según afirmó Spriggs el caso está siendo muy angustioso para la madre del menor fallecido y la ex mujer del detenido y sus dos hijos.
Este hombre "debe estar escondiendo algo realmente grave tras su falsa identidad", subrayó, pero sabe que, a menos que aparezca alguien que lo reconozca, "es casi imposible averiguar su verdadero nombre".
