Pese a las multas millonarias impuestas por un juez y la indignación generalizada de los usuarios, el sindicato del transporte continuó hoy por segundo día una huelga que ha dejado a los neoyorquinos acosados por el frío y las incomodidades.
Nueva York, (Notimex).- Los habitantes de la ciudad de Nueva York hicieron hoy por segundo día consecutivo el largo recorrido a sus trabajos, en medio del intenso frío y ante la falta de señales del fin de la huelga general del transporte.
El sistema de transporte subterráneo, el Metro, y los miles de autobuses citadinos, continuaban sin operar, y ni el sindicato de huelguistas ni la Autoridad de Tránsito (MTA) indicaban siquiera avance alguno en sus pláticas.
Es la primera huelga general que enfrenta la ciudad en 25 años, pero esta tiene un significado especial por ocurrir en la semana de mayor actividad comercial del año, a unos días de Navidad.
Los puentes y túneles de acceso en los principales caminos de la ciudad estaban congestionados desde primera hora.
"Es apenas el segundo día, espero que termine pronto porque de otro modo mi paciencia, como la de muchos se va a terminar", dijo Angie Lindsey, una mesera que viaja diario de Queens a Manhattan.
"Tenemos que invertir más tiempo en venir, más tiempo en regresar y encima el frío", añadió Lindsey.
La noche del lunes, al culminar el primer día completo de huelga, las principales estaciones de trenes suburbanos mostraban aglomeraciones históricas, lo mismo que las principales avenidas.
Los normalmente fríos e independientes habitantes de la ciudad, han encontrado sin embargo la manera de tratar de reducir el impacto de la huelga en sus vidas diarias.
Han cambiado el relativo anonimato de los vagones del metro, para compartir taxis o autobuses privados, y en el camino, hablar con perfectos extraños.
"Estoy conociendo gente que de otro modo nunca podría, al menos esto me ha traido la huelga", señaló a su vez Ramón Pérez, un cocinero que inmigró de Repúblicaa Dominicana hace 10 años.
Los únicos que están contentos con la huelga general de transporte público en Nueva York son los taxistas, quienes están haciendo su "agosto", con la bendición de las autoridades locales.
"Es como un regalo de navidad adelantado", dijo un conductor de los característicos autos amarillos, que rehusó identificarse por nombre cuando la cadena NY1 le preguntó qué pensaba de la huelga.
Los trabajadores se declararon en huelga luego que la Autoridad de Tránsito se rehusó a renunciar a su propuesta de aumentar de 55 a 62 la edad de retiro y a desechar los cambios a otros beneficios, como servicio médico a pesionados.
La MTA ofreció aumentar 3.0 por ciento de aumento salarial cada año durante los próximos tres, pero los trabajadores quieren seis por ciento cada año.
