Trabajadores de Sapal piden a los vecinos para los refrescos, a cambio de solucionar el problema.
Cd. Lerdo, Dgo.- Los patios y el interior de varias viviendas de la colonia Las Brisas, están anegadas de aguas negras, y en consecuencia algunos niños enfermaron. Las amas de casa denuncian que los trabajadores del Sapal, en lugar de arreglar el drenaje les piden dinero para los refrescos y herramienta para poder trabajar.
Elizabeth Najera Saavedra vive en la avenida Del Canal número 18 de la colonia Las Brisas, y explica que desde hace dos meses, las aguas negras brotan por los registros que se encuentran ubicados en los patios dentro de sus casas.
En varias ocasiones, las amas de casa han acudido al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (Sapal), para denunciar la problemática que les está causando el brote de aguas negras, pues varios menores de edad han enfermado, sin embargo, el personal del organismo operador no atiende su queja.
“En mi casa no podemos entrar al baño porque está al final del patio, no hay pasada por las aguas negras, tampoco podemos agarrar agua potable porque la tubería está afuera, le tengo que pedir a mis vecinas que me dejen tomar de sus llevas para darles de comer a mis hijos y hacer el quehacer”.
Elizabeth dice que están molestas por la actitud del personal del Sapal: “ya tenemos dos meses y no nos hacen caso, nos han cerrado la puerta porque nos dan una cita y luego nos dejan plantados, se burlan de uno”.
Además, Carmela Mercado Campos, quien vive en la misma calle pero en el número 17, comenta que los empleados del Sapal, han llegado al extremo de pedirles dinero para “Los refrescos” a cambio de desazolvar el drenaje, también exigen que los vecinos les den las herramientas para trabajar.
“Yo no tengo niños chiquitos, pero los hijos de mis vecinas están enfermos, les duele el estómago y la garganta por las aguas negras, en las noches el olor es insoportable y no es posible que tengamos que vivir en estas condiciones si en los recibos del agua nos cobran el servicio de drenaje”.
Rosa María Chávez también vive en la colonia Las Brisas, y exige una solución por parte de las autoridades municipales: “todo está tapado, las aguas brotan por los lavaderos y baños, cada rato vamos a Sapal y no nos hacen caso, a ellos les pagan para que trabajen pero ni así nos atienden”.
Solución
“Tenemos que andar poniendo ladrillos en el patio para no pisar las aguas negras, ojalá y esta vez sí nos hagan caso porque ya tenemos dos meses con este problema”, Elizabeth Najera Saavedra, vecina de Las Brisas.
Nula atención
“No es posible que los trabajadores del Sapal nos pidan dinero para arreglar el brote de aguas negras. Si a los niños les pasa algo será culpa de las autoridades porque no nos hacen caso”, Carmela Mercado Campos, vecina de Las Brisas.
