Citlalli Zoé Sánchez |
El Siglo de Durango
Los minutos pasan y el cálido viento sopla. Las calles de la ciudad presentan poco tráfico, pero hay una cantidad considerable de peatones que caminan degustando diferentes antojitos y observan los aparadores de las tiendas que en su mayoría están cerradas. Pero hay otras personas que soportan los rayos del sol del medio día anhelando que aparezca un camión que los lleve a su destino.
Y es que en el Viernes Santo también los transportistas tomaron el día libre, de modo tal que sólo unas cuantas unidades circulan por la mancha urbana. En la parada de la avenida 20 de Noviembre, frente a la Presidencia Municipal, un número considerable de ciudadanos permanece de pie, con la desesperación de no ver aparecer la unidad del transporte público.
Algunos aprovechan las sombras de la entrada de los establecimientos; sin embargo, hay quienes no gozan de esta ventaja que hace menos insoportable la espera.
Manuel Gámiz carga a su bebé de unos cuantos meses de nacida y lamenta el hecho de que haya tan pocos microbuses en servicio. ?Pues ya tengo como unos 25 minutos esperando el camión y nada. Por lo regular se tarda como diez minutos en pasar?, platica mientras arrulla a su heredera al tiempo que su esposa se aproxima.
A unos cuantos metros, quien también está con la expectativa de poder trasladarse a su casa es Marcos Sánchez Díaz. Cuenta que en las primeras horas del día no tuvo problema en conseguir transporte, pero para retornar al lado de sus familiares la situación no resultó tan sencilla.
Alguna gente prefiere empezar a caminar y si en la marcha pasa el camión, pues por lo menos ya avanzó en su recorrido. Josefina del Pilar García asevera que la ausencia de transporte público afecta a la urbe capitalina, pues los visitantes ni siquiera pueden trasladarse de una forma rápida.
?Uno tiene necesidad de salir y no hay cómo moverse. Desde hace rato estoy esperando y no pasa, creo que no deberían hacer esto, ni cerrar los comercios?, dice mientras una niña que la acompaña le pide que tomen un taxi para poder arribar al Parque Guadiana, ya que van de paseo familiar.
En efecto, el consejo de la menor es tomado por otros duranguenses, que no tienen más alternativa que hacer la parada a un taxi, quienes tienen mayor demanda.
En contraparte, hay algunos camiones que pasan por las calles y lucen semivacíos. Ermilio Soto Carrasco conduce la unidad 014 de las combis marcadas con la ruta Silvestre Revueltas. Platica que desde que inició la Semana Mayor resintieron el decremento de usuarios. ?Pues yo le calculo que disminuyó como un 60 por ciento, salieron de vacaciones y como que mucha gente se fue de Durango?, manifiesta.
Con dos pasajeros en su vehículo y prorrogando su salida para ver si llegaban más personas, Soto Carrasco charla que sólo trabajan ocho combis, cuando por lo general son 14; por eso, no pasan con la misma periodicidad.
?Hace como cinco años que trabajo como chofer y Semana Santa por lo general es temporada baja, pero ahora es el peor de todos los años. Hoy ni para el combustible hemos sacado?, se queja para después cerrar su puerta e iniciar su recorrido.
NUMERALIA
RECORDATORIO
Las tarifas en el transporte público han cambiado.
4 pesos en el autobús
2 pesos para estudiantes
3.50 en el microbús
3 pesos para escolares
3.90 banderazo inicial en taxis
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
