Niños de la localidad tienen que caminar hasta una hora diariamente para poder asistir a la escuela
El Siglo de Durango
Una comunidad compuesta por 90 habitantes que se ubica en una de las regiones más apartadas del municipio de Santiago Papasquiaro es Los Ayuches; para llegar al lugar el único medio de transporte es el aéreo. De la capital del estado hasta este poblado que se ubica en la región de las Quebradas se hace aproximadamente una hora con 15 minutos.
Desde las alturas y antes de llegar al lugar se puede observar que los techos y los portales de las casas son de teja, debido al clima semitropical que prevalece durante los 12 meses del año; además, las viviendas están construidas con ladrillo.
Es muy común observar el constante aterrizaje de las avionetas que transportan a los habitantes a Cosalá , Sinaloa, o bien a Culiacán, que son las localidades más cercanas a este lugar y donde por lo general adquieren algunos insumos o solicitan algún servicio como el médico.
En este lugar únicamente se cuenta con agua, energía solar y una escuela multigrado de la Secretaría de Educación del Estado (SEED).
Cuando los pobladores necesitan el servicio aéreo para trasladarse a otro lugar lo solicitan a través de un equipo de radiocomunicación a Cósala; salir del lugar tiene un costo de 300 pesos por persona.
Para llegar vía terrestre se hacen 13 horas de la cabecera de Santiago Papasquiaro a Los Ayuches; las 16 familias que habitan este apartado lugar se dedican a la agricultura, a los cultivos de maíz y frijol, de acuerdo con lo expresado por los lugareños.
Se cuenta con una sola calle, la cual está pavimentada con cemento y precisamente sobre la misma se ubica la escuela ?Benito Juárez? donde acuden diariamente 25 niños de este poblado y de lugares que se encuentran a una hora como Maotal.
Con un marcado acento sinaloense, reciben en sus domicilios a los visitantes, los invitan a pasar al pórtico y sentarse a platicar sobre la forma en que se vive en Los Ayuches, un lugar donde no existen tiendas de abarrotes ni iglesia como ocurre en las zonas urbanas.
Tal es el caso de Juana Peña, ama de casa, quien manifestó: ?se vive muy bien aquí, se vive tranquilo aunque no tenemos nada, esta casa que habitamos no es de nosotros, es prestada?.
Dijo: ?cuando llegamos a este lugar no teníamos nada y tengo tres hijas que no están bien, se ponen alteradas como locas, a veces quisiera llevarlas al médico pero no tenemos nada, no tenemos el modo?.
En algunas ocasiones el médico las ha atendido y les ha manifestado que están enfermas de los nervios y en la misma situación se encuentra otra hija que está igual, las dos no están bien.
En este pueblo no hay doctor, cuando se enferman se tiene que conseguir dinero para acudir con el médico. El esposo de la señora Juana trabaja todos los días, hasta los domingos, y se dedica al campo. Se cuenta con celdas solares para producir energía eléctrica.
En las casas se puede observar que nada está fuera de su lugar; las amas de casa se preocupan por mantener limpio el hogar.
Martha Valdez vive con su esposo e hijos en esta comunidad donde moran 16 familias, todos se conocen y tienen algún parentesco; aseveró que ?ellos no tienen problemas de seguridad, aún no acuden miembros del Ejército por el lugar?.
Santi Carrasco López también se refirió a la forma de vida del lugar; comentó que es un lugar tranquilo que se caracteriza por su limpieza; muestra de ello son las condiciones en que se encuentra el arroyo que se ubica en la misma.
Amanda Meza Jiménez, madre de una niña de nueve meses llamada Marisa, que cargaba cariñosamente durante la entrevista, señaló en tono de desesperanza al ser cuestionada sobre la vida en el lugar, ?se vive, está difícil?, y no quiso ahondar en el tema.
Manifestó que la actividad principal de la región es la agricultura, los cultivos de maíz y de frijol, que son propiamente para el consumo de las familias del lugar.
Los hombres son los proveedores del hogar, de acuerdo con lo manifestado por los habitantes; ellos se encargan de trabajar para llevar lo básico a sus familias.
EFUSIVO RECIBIMIENTO
Al llegar a Los Ayuches, resultó grata la presencia de alumnos de la escuela multigrado ?Benito Juárez?, sobre todo por el efusivo recibimiento de los niños que asistieron a la pista de aterrizaje; estudiantes uniformados con los colores blanco y guinda llegaron al lugar después de trasladarse en una camioneta cuatro por cuatro.
Algunos niños se encontraban preocupados por lucir impecables ese día; inclusive, les manifestaron a sus papás que querían estrenar huaraches nuevos; sin embargo, los papás les hicieron ver que en Los Ayuches era imposible conseguirlos de un día para otro.
Sin embargo, ése no fue motivo suficiente para que se mostraran visiblemente emocionados durante la visita que se realizó en el lugar.
La escuela multigrado ?Benito Juárez? de Los Ayuches es un centro educativo donde se atiende a 25 niños originarios de este poblado y del Maotal; la maestra encargada de dar atención a la población escolar es Cecilia Villegas García, quien desde hace ocho años se encuentra arraigada en este lugar.
Cecilia Villegas mencionó que en esta institución se atienden los seis grados de manera conjunta; se pretende facilitar la labor del maestro y que los niños construyan su propio aprendizaje, se trabaja en planeación multigrado.
Comentó que ella realiza su planeación para posteriormente ponerla en práctica en el aula; los alumnos desarrollan algunas actividades y trabajan de manera autónoma. El profesor es una guía; cuando existe alguna duda se les explica.
Los niños más grandes son orientadores de los niños pequeños, ellos revisan su trabajo y hacen autocorrecciones; los más grandes supervisan a los pequeños y posteriormente el maestro explora su material.
Dentro del aula se encuentran algunos espacios destinados para la lectura y las matemáticas; también se cuenta con un museo escolar.
Por parte del Programa para Abatir el Rezago Educativo en la Educación Inicial y Básica (PAREIB) se entregan algunos apoyos como útiles escolares para tener una educación de calidad y contar con los materiales para que se que el salón sea atractivo y que no estén en condiciones deplorables.
Indicó que el profesor se compromete a trabajar horas extras y atender a niños con problemas de lento aprendizaje, a través de un estímulo que se entrega.
En algunas ocasiones los niños acuden en las tardes para realizar algunas actividades, siempre muestran gran interés.
En esta escuela donde se invirtieron para su construcción por parte de la Secretaría de Educación del Estado de Durango 320 mil pesos, se atiende a niños de comunidades cercanas como el Maotal; los mayores de cinco años tienen que caminar alrededor de una hora para llegar a esta escuela, lo que no representa un obstáculo frente al objetivo de aprender a leer y escribir.
María Poala Molina Peña, de cinco años, y Ascensión Jiménez Molina, de siete años, se trasladan diariamente de El Maotal a Los Ayuches, para lo cual tienen que realizar una caminata de una hora; ellos solos y enfrentándose a diferentes peligros llegan a la escuela para recibir su instrucción básica.
Los niños de esta comunidad aledaña tienen un porcentaje de asistencia a clase de 30 por ciento; sin embargo, se trata de que aprenden lo básico.
La SEED apoya a los maestros con algunos incentivos económicos a fin de que se arraiguen en el lugar.
Durante la visita el subsecretario de Admistración y Planeación de la SEED, José Ramón Ruano Mireles, explicó que la dependencia apoya a través del PAREIB donde se proporciona infraestructura, mobiliario y un estímulo económico para que el docente trabaje extra turno, y se les proporciona un fondo económico a los padres de familia para que pinten la escuela y realicen alguna reparación, ya que en estas zonas no se les pide apoyo a los padres como ocurre en las zonas urbanas.
Indicó que en estos lugares se entiende que la comunidad vive en un grado de marginación muy alto; el Gobierno les entrega un fondo que fluctúa entre los cinco mil a siete mil pesos, dependiendo de la cantidad de niños que se les da por año.
Comentó que a los niños se les proporcionan los útiles escolares y a la escuela se le entrega material bibliográfico y didáctico, ya que no existe la posibilidad de adquirirlo en el lugar.
José Luis Carrizales Ortiz, supervisor de la Zona Escolar número 51, que se ubica en el Sector 13 del sistema federalizado de la región poniente del municipio de Santiago Papasquiaro en la región de las Quebradas, quien tiene a su cargo 14 escuelas, señaló que realiza su trabajo de supervisión por tierra, además se informa a la SEED sobre la cuestión administrativa y el avance que existe en cuanto a programas educativos de cada grado.
Dstacó que su función es de apoyo y de asesoría en el sentido de que los maestros cuenten con todos los materiales con que deben trabajar como los libros de texto y los útiles escolares.
Además se vigila que los niños cuenten con un espacio digno dónde trabajar, a través de aulas y sanitarios adecuados.
Precisó que para la construcción de este tipo de aulas se tuvieron que invertir recursos del Banco Mundial y de los gobiernos del Estado y Federal.
Es difícil imaginar que en este lugar existan pobladores, debido a lo apartado de la zona y a los pocos servicios con que se cuenta, además de lo complicado que resulta llegar al lugar debido a las condiciones geográficas.
Sin embargo, los habitantes se han acostumbrado a vivir en el lugar con los servicios que cuentan, lejos de la civilización en donde existen facilidades para la supervivencia, lo cual no es impedimento para que sus habitantes siempre se muestran amables con el visitante que llega vía área, y a quien invitan a pasar a sus casas. Es una población cálida, donde la amabilidad de su gente es la característica principal del lugar.
Características
Los Ayuches es una comunidad rural enclavada en la Sierra de Santiago Papasquiaro.
Ubicación: 13 horas de la cabecera municipal de Santiago Papasquiaro (vía terrestre)
Número de habitantes: 90
Número de Viviendas: 16
Principal actividad: Agricultura
Servicios: Agua, energía solar, sistema de radiocomunicación
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
Traslado costoso
El medio de transporte que comúnmente se utiliza para salir rápidamente de este lugar enclavado en las Quebradas del municipio de Santiago Papasquiaro es el áereo, el cual resulta sumamente costoso para los habitantes del lugar. Un viaje normal a Cósala, estado de Sinaloa, tiene un costo de 300 pesos y se llega en 15 minutos, y de Los Ayuches a Culiacán se alquila el servicio en mil 500 pesos y el viaje tiene una duración de 30 minutos.
Los pobladores generalmente se trasladan a estos lugares para satisfacer sus necesidades básicas como la compra de alimento y la atención médica.
