Provocan los gansos y patos salvajes la propagación desde Asia del virus letal.
EL PAÍS
MADRID, ESPAÑA.- El virus de la gripe aviar vuela con las aves migratorias. El H5N1, muy contagioso entre las aves, normalmente afecta a gansos, ocas y patos salvajes. Estos animales, resistentes a la enfermedad, son los que han permitido la propagación desde Corea del Sur, donde aparecieron los primeros casos en 2003, hasta el Delta del Danubio, un humedal por el que en esta época pasan unos dos millones de aves.
Lo lógico es que la expansión continúe. El experto en gripe del Centro de Investigación en Sanidad Animal Gustavo Real sostiene que la gripe aviar seguirá su expansión hacia Europa occidental y África ?porque no es posible parar a las aves migratorias?, explicó.
Desde las aves migratorias, el virus salta fácilmente a las de corral, donde la mortalidad es mayor. Se produce un contagio directo si los animales están próximos. Uno de los síntomas de la enfermedad es la diarrea. Si el virus contamina el agua, puede infectar a más aves. Aunque sobrevivan a la gripe, los animales contagiados excretan el virus por heces y por la respiración durante diez días, lo que facilita la propagación.
MEDIO DE CONTAGIO
En el Danubio, en Rumania, el contagio se produce porque los granjeros acostumbran a soltar a sus animales por los lagos y canales, junto a los cisnes y gansos salvajes, portadores de la gripe aviar.
La agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la alimentación y la agricultura, (FAO, por sus siglas en inglés), destaca que el virus llegará a África entre diciembre y principios de 2006. La FAO teme la aparición del virus en el valle del Rift, entre Etiopía, Kenia y Tanzania, donde pasan el invierno miles de aves de Europa y Asia. El problema es que allí la alerta no será tan rápida como ha sido en Europa y Asia.
Hasta el momento se han sacrificado 140 millones de aves en Asia. Cuando se detecta un caso sospechoso, la OMS recomienda sacrificar a los animales próximos para limitar la propagación.
Nadie se puede contagiar por consumir carne contaminada, porque el virus se destruye al cocinarlo. Las personas que se han infectado son, hasta el momento, cuidadores de granjas o gente en contacto directo y continuo con los animales infectados, pero el virus no se transmite entre humanos. Por eso no se considera una pandemia.