Rechazan siete organizaciones sociales las políticas del Gobierno de Carlos Mesa.
NOTIMEX / EL PAÍS
LA PAZ, BOLIVIA.- Al menos siete organizaciones sociales bolivianas reanudaron ayer las protestas y bloqueos de caminos en rechazo a las políticas del Gobierno, que asegura estar dispuesto a dialogar para superar la actual crisis.
La Confederación de Campesinos de Bolivia inició una nueva jornada de protestas con el bloqueo de algunas rutas estratégicas y el anuncio de que impondrán plazos y advertencias al Congreso y el Gobierno para que consideren sus demandas.
Entre las exigencias de los sectores sociales se encuentra la convocatoria a la Asamblea Constituyente, la realización del Referéndum Autonómico, la elección de prefectos y la nacionalización de los hidrocarburos.
El secretario ejecutivo de la confederación, Florencio Peralta, aseguró que seguirán con sus medidas de presión hasta sacar del poder al presidente boliviano Carlos Mesa porque ha sido incapaz de articular un acuerdo nacional que haga viable el diálogo.
Recordó que los productores cocaleros, que llegaron desde la zona del Chapare, amenazaron con realizar un bloqueo de caminos en todo el territorio si se insiste en descartar la convocatoria a la Asamblea Constituyente.
El dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Román Loayza, señaló que la sociedad está impaciente y dispuesta a defender sus derechos frente a un gobierno que ?ha perdido legitimidad?.
El ministro boliviano de Gobierno, Saúl Lara, dijo por su parte que el Poder Ejecutivo inició ayer una semana donde espera revertir el clima de tensión política y recalcó que el presidente Mesa tiene ?toda la intención? de abrir los canales de diálogo.
Los afiliados a la Central Obrera Regional de la ciudad de El Alto, una de las organizaciones más radicales, marcharon hasta La Paz y además bloquearon las avenidas, calles y accesos a la sede de Gobierno.
El presidente del Congreso, Hormando Vaca Diez, convocó a los legisladores a reunirse este martes para debatir una agenda donde se encuentra el tratamiento del referéndum para dar autonomía a algunas regiones del país.
Denuncia Mesa plan golpista
El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, denunció ayer afanes golpistas en sectores minoritarios de los grupos organizadores de las protestas para presionar al Congreso a convocar a una Asamblea Constituyente y pedir la nacionalización del gas.
En un acto público realizado en homenaje a un regimiento del Ejército, Mesa denunció que entre los sectores movilizados existen ?grupos minoritarios? y ?líderes irresponsables? que buscan ?desestabilizar? el Gobierno y la democracia con una táctica que consiste en que el Parlamento no se pueda reunir.
?El cierre del Parlamento nacional es un golpe de Estado, no existe democracia sin Parlamento y cualquier persona, institución grupo o representante del poder que decida la clausura del Congreso y que de hecho haga el cierre del Congreso de hecho está dando un golpe de Estado?, manifestó el presidente.
En las marchas registradas en La Paz se han escuchado desde hace meses gritos en favor de la clausura del Congreso, opción compartida por dos militares rebeldes que la semana pasada pidieron la renuncia de Mesa y la instalación de un gobierno cívico-militar que cumpla con las demandas de los sindicatos.
Según el gobernante, que reiteró su intención de seguir en el poder, estos sectores minoritarios pretenden de esta forma ?decir que el Gobierno no puede garantizar que el Congreso se reúna y por eso se tiene que ir?.