EL SIGLO DE TORREÓN
Logran personas con capacidades diferentes instalar su propia panadería
MATAMOROS, COAH.- El sueño que comenzó hace dos años para un grupo de diez personas con capacidades diferentes, hoy es una realidad: en turnos, se encargan de la producción y manejo de una panadería.
Juan Salazar Vaquera, presidente y representante del comité, cuenta que, en el año 2003, propusieron al sistema de Desarrollo Integral para la Familia (DIF) que les apoyara para elaborar chorizo y venderlo. Se les proporcionaron mil pesos, que entre las diez personas aprovecharon y pronto duplicaron la cantidad.
Fue entonces cuando plantearon el proyecto de la panadería, pues la mayoría tenía conocimientos en esta área. Antes de obtener una respuesta, ya habían empezado a revender pan de trigo, hicieron productos de limpieza como cloro, suavizante de telas, jabón líquido para trastes, champú, y algo de comida, entre tamales, pollocoas, rollitos de cajeta que comercializaban en la plaza principal de Matamoros, sin dejar nunca el chorizo.
“Trabajamos intensamente hasta que se nos autorizó el proyecto y aquí estamos, con muchas ganas de laborar y salir adelante por nosotros mismos”, manifiesta el señor, quien tiene 54 años y se desplaza en silla de ruedas debido a que, hace seis años, perdió sus dos piernas a causa de la diabetes, cuando laboraba como panadero en Ciudad Juárez.
“No hay quién nos detenga”, advierte Juan, “para atrás ya nada, sólo iremos hacia adelante”.
Los integrantes del comité administrador de la panadería “Los Ángeles”, señalan que, a través de su trabajo y la realización de este sueño, buscan demostrar a la gente de Matamoros que las personas con capacidades diferentes no están impedidas en su totalidad y que sí pueden tener un empleo y desarrollarse como cualquier otro.
“Desde nuestra posición podemos hacer lo nuestro”, indica Juan Salazar, “la gente nos decía que estábamos locos y que no íbamos a poder lograrlo, pero insistimos, esto siempre nos motivaba para demostrar que sí se podía, hoy es una realidad, porque trabajamos por ello”.
María Magdalena Ruelas Guerrero, madre de una pequeña con Parálisis Cerebral Infantil (PCI) y tesorera del Comité, agrega que la estrategia a seguir para ganarse un lugar entre la gente será “pura calidad y limpieza”.
