EFE
MADRID, ESPAÑA.- El director estadounidense Wes Craven, quien reinventó el cine de terror con filmes como Pesadilla en Elm Street o Scream, considera que a la gente le gusta pasar miedo en el cine "porque así cree vencer sus propios terrores.
"El público no va a pasar miedo al cine, sino que tiene sus propios miedos sin resolver y se deja llevar por el río en ese barco para vencer sus propios temores. Así, puede salir de la sala creyendo haberlos superado", dijo el director en Madrid.
Ahora, Craven cambia el terror adolescente por el thriller psicológico en su última película, Vuelo Nocturno, cuya acción transcurre casi íntegramente en un avión, donde se produce una lucha psicológica cargada de tensión y salpicada por gotas de humor entre dos personajes.
"Scream y Pesadilla en Elm Street son películas originales y únicas. Ambas tienen algo de psicológico y de simbólico, pero Vuelo Nocturno está más centrada en el miedo adulto. En ella la amenaza no es sobre el cuerpo, sino sobre el alma", indicó.
Vuelo Nocturno narra la historia de una ejecutiva de un gran hotel, encarnada por Rachel McAdams, que en un avión comparte asiento con un joven (Brian Cox).
Este, en un principio, se acerca a ella de forma amistosa, hasta que le descubre su verdadero objetivo: tiene en sus manos al padre de la joven y no lo dejará hasta que ella dé la orden de cambiar de habitación a un político relevante para así poder asesinarlo.
Aunque Craven no firma el guión, admite que es el responsable de ciertos toques que hacen aumentar la tensión y verter un poco de sentido del humor, algo novedoso en su filmografía.
"Vuelo Nocturno ha traído el sentido del humor a mi carrera, pero siempre dentro del suspense y las acciones impredecibles", agregó el autor de La Maldición o La Serpiente y el Arco Iris.
En el guión, añadió, "están los diálogos, pero no la expresión que deben tener los personajes en ciertas situaciones de tensión.
Ese es mi trabajo. He llevado el texto un poco más allá. Además, he otorgado más peso a algunos personajes secundarios".
Craven está considerado el reinventor del género de terror adolescente desde que en 1984 escribió y dirigió Pesadilla en Elm Street, lo que él ilustra con una anécdota.
"Cuando entregué el guión me dijeron: ?Has inventado la hamburguesa perfecta. Ahora vamos a crear una fábrica de hamburguesas?", precisó Craven, quien opinó que "ahora hay demasiadas hamburguesas".
