Madrid, (EFE).- Convertir las ruinas del rascacielos "Windsor" en una escultura urbana es la última propuesta lanzada por un diario de Madrid, que ha generado un debate en el que participan artistas, arquitectos y otros ciudadanos.
La idea, para unos descabellada y para otros "perfectamente asumible", es iniciativa del periódico madrileño de difusión gratuita "20 minutos" que distribuye diariamente más de 350 mil ejemplares de su edición en la capital de España.
Con el titular "Conservemos el Windsor", el propio director de la publicación, Arsenio Escolar, fue el primero en defender en un editorial la propuesta de convertir las ruinas quemadas del edificio de 106 metros de altura en una "gran escultura, un monumento".
Escolar asegura que, desde que se lanzó la idea la "edición digital y nuestro buzón de cartas" han sido un "hervidero" en el que se han recibido cientos de mensajes de ciudadanos a favor o en contra del proyecto.
Entre esos comentarios, se incluyen desde los que acusan a los responsables del diario de "escribir bajo la influencia de sustancias alucinógenas", hasta los que asumen la iniciativa ya que el "Windsor" podría convertirse en un "bonito símbolo y serviría para darnos cuenta de lo frágiles que somos".
También, según el director del diario, se han recibido argumentos derrotistas, como los de aquellos que asumen que la reconstrucción de la zona podría generar un importante negocio inmobiliario y que "muchos ya se están frotando las manos" ante estas perspectiva.
El diario pretende que el Ayuntamiento de Madrid expropie los terrenos sobre los que se asientan las ruinas del rascacielos, en uno de los principales centros financieros de la ciudad, y que conserve las ruinas de las últimas plantas "como un monumento", y construya en la zona baja del edificio un centro cultural.
Según "20 minutos", aunque los ciudadanos se han mostrado divididos sobre esta posibilidad, han sido los representantes del mundo del espectáculo los más favorables al proyecto.
El músico Ariel Rot, argentino afincado en España y hermano de la actriz Cecilia Roth, aseguró al diario que "la idea suena bien. Todo lo que sean más centros culturales y embellecer la ciudad de forma menos clásica está bien".
Otra conocida cantante, Ana Torroja, ex componente del grupo Mecano, dice que la idea no le parece mala, "aunque si un poco surrealista. Es verdad que nos ahorraríamos lo mucho que va a costar derruirlo", cifrado en cerca de 18 millones de euros (más de 20 millones de dólares).
En el debate también ha entrado el decano del Colegio de Arquitectos de Madrid, Ricardo Aroca, quien explicó que "es muy difícil garantizar el uso del edificio en condiciones de seguridad. Además, las expropiación podría costar varios millones de euros. Me parecería un pésimo uso para al dinero municipal", subrayó.
El diario también constata que la mayoría de los periodistas locales que ha consultado se muestran escépticos sobre la viabilidad del proyecto y el valor estético de "un montón de hierros retorcidos" en el horizonte en Madrid.
En medio de este debate, las autoridades comenzaron a desmontar el esqueleto ennegrecido del rascacielos, después de mantener paralizadas durante los últimas días las obras por el fuerte viento que ha azotado la ciudad.
Tres grandes grúas han sido instaladas para proceder a la demolición, que tardará en ser completada, al menos, un año.
La Policía científica investiga además las causas del incendio que devoró el edificio, atribuido inicialmente a un cortocircuito, y sobre el que pesan muchas incógnitas.
"Monumento al espíritu de nuestro tiempo" o "evocación del sentimiento de inseguridad permanente que nos acosa", como lo califica el articulista de "20 minutos" Gonzalo Martínez-Fresneda, el "Windsor" aún dará que hablar en una ciudad que todavía permanece conmocionada por el que parece un inexplicable suceso.
Y en defensa de lo que queda del rascacielos, el periodista asegura que "nadie pudo concebir escultura más hermosa que la carcasa ocre y negra del 'Windsor' quemado" que todos los días "concita en sus inmediaciones a una multitud admirada ante esa obra de arte del realismo urbano".
